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Desalojo del antiguo B9 de Badalona genera solidaridad vecinal y controversia política en plena ola de frío
Mientras los voluntarios ayudan a los migrantes desalojados, el alcalde defiende la acción como respuesta a problemas de convivencia y delincuencia.
Publicado: 31 de diciembre de 2025, 12:58
El desalojo del antiguo instituto B9 en Badalona, donde residían cerca de 400 migrantes, ha generado una intensa reacción tanto a nivel ciudadano como político. A medida que el frío y la lluvia azotan la ciudad, una decena de colectivos y ciudadanos se han movilizado para proporcionar asistencia a los afectados, mientras el alcalde, Xavier García Albiol, justifica la acción como necesaria para mejorar la convivencia en la localidad.
El desalojo, que tuvo lugar el 19 de diciembre de 2025, ha dejado a muchos migrantes en una situación vulnerable, sin opciones habitacionales adecuadas durante las Fiestas. Diversos grupos, incluidos CCOO, Càritas y Badalona Acull, se han organizado para ofrecer comida caliente, ropa de abrigo y otras ayudas a quienes se quedaron sin hogar. “Hasta he olvidado que era Navidad”, expresa Carles Sagués, de Badalona Acull, reflejando el sentido de urgencia y compromiso de los voluntarios que han trabajado sin descanso para atender a los migrantes durante esta ola de frío.
Por otro lado, el alcalde García Albiol ha defendido el desalojo al afirmar que tenía el deber de proteger a los vecinos de lo que considera una ocupación ilegal que ha traído consigo delincuencia y problemas de convivencia. “El Ayuntamiento no va a dar vivienda ni alojamiento a unas personas que durante dos años han hecho la vida imposible a los vecinos”, declaró en un programa de televisión, al tiempo que prometió continuar con la política de desalojos en la ciudad.
El desalojo, que tuvo lugar el 19 de diciembre de 2025, ha dejado a muchos migrantes en una situación vulnerable, sin opciones habitacionales adecuadas durante las Fiestas. Diversos grupos, incluidos CCOO, Càritas y Badalona Acull, se han organizado para ofrecer comida caliente, ropa de abrigo y otras ayudas a quienes se quedaron sin hogar. “Hasta he olvidado que era Navidad”, expresa Carles Sagués, de Badalona Acull, reflejando el sentido de urgencia y compromiso de los voluntarios que han trabajado sin descanso para atender a los migrantes durante esta ola de frío.
Por otro lado, el alcalde García Albiol ha defendido el desalojo al afirmar que tenía el deber de proteger a los vecinos de lo que considera una ocupación ilegal que ha traído consigo delincuencia y problemas de convivencia. “El Ayuntamiento no va a dar vivienda ni alojamiento a unas personas que durante dos años han hecho la vida imposible a los vecinos”, declaró en un programa de televisión, al tiempo que prometió continuar con la política de desalojos en la ciudad.