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Cuatro muertos, incluyendo un policía, en un tiroteo masivo en un edificio de oficinas en Nueva York

El atacante, de 27 años, se suicida tras abrir fuego en el centro de Manhattan, causando pánico en la zona.

Publicado: 29 de julio de 2025, 06:40

Un tiroteo en un rascacielos de Park Avenue, en el corazón de Manhattan, ha dejado un saldo trágico de al menos cuatro personas muertas, entre ellas un agente de policía, y otra herida. El incidente ocurrió alrededor de las 6:30 p.m. del lunes, cuando el tirador, identificado como Shane Devone Tamura, un joven de 27 años, ingresó armado con un rifle M4 a un edificio que alberga las sedes de importantes empresas, incluyendo Blackstone y la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).

Tamura abrió fuego en el vestíbulo, asesinando al oficial de policía Didarul Islam, quien estaba realizando labores de seguridad en el edificio. Después, el tirador continuó disparando al azar, alcanzando a varios civiles antes de subir a la planta 33, donde finalmente se disparó a sí mismo. Según el alcalde de la ciudad, Eric Adams, este ataque ha dejado además una persona herida en estado crítico, quien continúa luchando por su vida en el hospital. La comisionada de policía de Nueva York, Jessica Tisch, informó que el ataque fue de corta duración, pero generó un estado de caos y miedo en la zona, con testigos describiendo escenas desesperadas mientras trataban de huir.

Este suceso ha abierto nuevamente la discusión sobre la seguridad en edificios corporativos de alta fama y la eficacia de las medidas preventivas en Nueva York, que recibió un gran despliegue policial tras el ataque. El incidente ha sido calificado como el tiroteo masivo número 254 en los Estados Unidos en lo que va del año, según datos del Gun Violence Archive. El alcalde Adams también destacó que el tirador tenía antecedentes de salud mental documentados y que se encontraba en una situación de descontento con la NFL, aunque aún se investigan las motivaciones exactas del ataque. Se ha encontrado un estuche de fusil con munición, un cargador de revólver lleno de cartuchos y medicamentos prescritos en el vehículo que Tamura dejó estacionado cerca del lugar del tiroteo. Los investigadores continúan trabajando en la escena mientras instan a los neoyorquinos a mantenerse alejados del área.