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Crisis en el gobierno británico: lágrimas de ministra y recortes sociales desafían a Starmer
La emotiva aparición de Rachel Reeves genera cuestionamientos sobre la estabilidad del gabinete laborista y la política de recortes al bienestar.
Publicado: 3 de julio de 2025, 14:04
El gobierno británico, bajo el liderazgo de Keir Starmer, enfrenta una crisis política tras la emotiva aparición de Rachel Reeves en el Parlamento, quien fue vista llorando en una sesión justo después de la aprobación de un controvertido proyecto de ley que implica recortes en el estado del bienestar. Este evento ha generado tensiones dentro del gabinete laborista y ha avivado las preocupaciones sobre la estabilidad de su liderazgo.
La intervención de Reeves, que ocurrió en un intercambio tenso con la líder conservadora Kemi Badenoch, ha intensificado la percepción de inestabilidad en el gobierno, a pesar del apoyo posterior de Starmer. El proyecto de ley aprobado, que modifica las ayudas por discapacidad y enfermedad, ha suscitado críticas sobre la dirección política del partido y la capacidad de Starmer para manejar la situación, además de comprometer ahorros fiscales significativos.
Con el descontento creciendo entre los miembros laboristas y la oposición conservadora aprovechando la debilidad del gabinete, el futuro de las políticas del gobierno laborista y la permanencia de Starmer en el poder se han vuelto inciertos a medida que las crisis internas continúan desafiando su mandato.
La intervención de Reeves, que ocurrió en un intercambio tenso con la líder conservadora Kemi Badenoch, ha intensificado la percepción de inestabilidad en el gobierno, a pesar del apoyo posterior de Starmer. El proyecto de ley aprobado, que modifica las ayudas por discapacidad y enfermedad, ha suscitado críticas sobre la dirección política del partido y la capacidad de Starmer para manejar la situación, además de comprometer ahorros fiscales significativos.
Con el descontento creciendo entre los miembros laboristas y la oposición conservadora aprovechando la debilidad del gabinete, el futuro de las políticas del gobierno laborista y la permanencia de Starmer en el poder se han vuelto inciertos a medida que las crisis internas continúan desafiando su mandato.