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Crisis de la vivienda en España: modelos europeos y el auge del alquiler por habitaciones como solución a la demanda.

La falta de vivienda pública y el aumento del alquiler compartido reflejan la urgencia de abordar la crisis habitacional.

Publicado: 7 de julio de 2025, 06:40

La situación del mercado de la vivienda en España es cada vez más crítica, con un escaso porcentaje de vivienda pública que no alcanza ni el 4%. Comparativamente, países europeos como Países Bajos, Austria y Dinamarca tienen cercanamente un 30%, 24% y 20,9% de su parque habitacional en manos del estado, respectivamente. Esta diferencia resalta la necesidad de una intervención pública más fuerte en el sector de la vivienda en España.

El incremento de alquileres por habitaciones se ha convertido en una alternativa viable para muchas familias y jóvenes que luchan por encontrar un hogar asequible. Este fenómeno ha crecido significativamente en grandes ciudades y zonas turísticas. Sin embargo, la falta de regulación en este mercado ha permitido que crezca sin control, lo que agrava la situación para aquellos con ingresos más bajos, quienes enfrentan precios excesivos y condiciones precarias.

Los precios actuales de las habitaciones privadas en ciudades como Barcelona y Madrid han superado los 500 euros mensuales. Esto pone de relieve la urgente necesidad de un enfoque más estructural y regulador en el mercado de la vivienda en España, que incluya no solo un aumento de vivienda pública, sino también la adecuación de normativas existentes para enfrentar la crisis de vivienda, que probablemente continuará afectando a las clases más vulnerables de la sociedad. Además, la reciente información sugiere que una de cada cinco viviendas vendidas en España en 2024 fue adquirida por extranjeros, lo que intensifica la competencia por un mercado ya agotado. El 80% de estas compras correspondió a propiedades de segunda mano, exacerbando la presión sobre el acceso a la vivienda. En comunidades como Baleares, el 32,62% de las viviendas vendidas fueron compradas por extranjeros, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del mercado local frente a tal demanda externa.

Según informes recientes, el acceso a una vivienda digna se ha convertido en un privilegio reservado a unos pocos, dado que los precios del alquiler en ciudades principales han aumentado un 15% interanual, superando los 18 €/m² en algunos casos, complicando aún más la situación para quienes buscan opciones asequibles. Más alarmante es el hecho de que la mayoría de los hogares alquilados están en riesgo de pobreza o exclusión social, ya que el salario medio en España ronda los 2.000 euros brutos mensuales, muy por debajo de lo que se necesitaría para acceder a una vivienda en compra o alquiler en zonas tensionadas.