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Crisis carcelaria en Ecuador: mueren cinco reclusos por tuberculosis y aumentan los enfrentamientos entre bandas.
La Penitenciaría del Litoral se convierte en foco de una grave crisis de salud y seguridad, con múltiples fallecimientos en un corto período de tiempo.
Publicado: 8 de diciembre de 2025, 13:38
Ecuador enfrenta una preocupante crisis en su sistema penitenciario, donde la combinación de enfermedades, como la tuberculosis, y la violencia entre bandas está ocasionando un incremento en el número de fallecimientos de reclusos. En la Penitenciaría del Litoral, reportaron cinco muertes recientes a causa de tuberculosis, sumándose a otros siete fallecidos por razones similares. Este contexto está marcado por hacinamiento extremo y desnutrición crónica, lo que sugiere que estas muertes están relacionadas con una grave crisis sanitaria en las cárceles.
La situación se ha agravado tras el traslado de 300 reclusos peligrosos a una nueva cárcel de máxima seguridad, destacando la necesidad de abordar las condiciones de salud y seguridad en las cárceles. La Penitenciaría del Litoral, que alberga alrededor de 6.000 reclusos, es un punto crítico en medio de una crisis de violencia carcelaria que ha dejado más de 600 vidas desde 2021, y la declaración de un "conflicto armado interno" por parte del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha llevado a una militarización de las prisiones.
Además de los incidentes en la Penitenciaría del Litoral, se reportaron otras muertes en un penal de Machala, lo que subraya la gravedad de la situación. Las nuevas políticas para combatir la violencia están bajo intenso escrutinio, dado que la desigualdad en el acceso a la salud y la alimentación entre los reclusos persiste, intensificando la urgencia de una reforma profunda del sistema penitenciario ecuatoriano.
La situación se ha agravado tras el traslado de 300 reclusos peligrosos a una nueva cárcel de máxima seguridad, destacando la necesidad de abordar las condiciones de salud y seguridad en las cárceles. La Penitenciaría del Litoral, que alberga alrededor de 6.000 reclusos, es un punto crítico en medio de una crisis de violencia carcelaria que ha dejado más de 600 vidas desde 2021, y la declaración de un "conflicto armado interno" por parte del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha llevado a una militarización de las prisiones.
Además de los incidentes en la Penitenciaría del Litoral, se reportaron otras muertes en un penal de Machala, lo que subraya la gravedad de la situación. Las nuevas políticas para combatir la violencia están bajo intenso escrutinio, dado que la desigualdad en el acceso a la salud y la alimentación entre los reclusos persiste, intensificando la urgencia de una reforma profunda del sistema penitenciario ecuatoriano.