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Crecimiento económico en España enfrenta desafíos fiscales y turísticos que limitan su potencial
Expertos abordan el crecimiento del PIB, la presión fiscal sobre microempresas y la necesidad de reformar el sistema de devolución del IVA.
Publicado: 12 de diciembre de 2025, 19:47
La economía española ha mostrado un crecimiento notable en los últimos años, alcanzando cifras que la destacan en comparación con otras economías avanzadas. Según varios expertos, el PIB español ha superado las expectativas gracias a un aumento en el empleo y una recuperación notable en el turismo. Sin embargo, las tensiones fiscales continúan siendo un punto crítico que podría obstaculizar este crecimiento.
La carga fiscal en España se ha convertido en un tema de preocupación para muchas pequeñas y microempresas, quienes sienten que la presión impositiva es excesiva en un entorno económico complicado. Daniel Lacalle, un prominente economista, señala que los impuestos en España representan un problema estructural. El sistema fiscal es "confiscatorio" y frena el crecimiento empresarial, lo que resulta en una economía más vulnerable. La pérdida de miles de autónomos en verano refleja la fragilidad del sector.
El turismo, un pilar fundamental, también enfrenta desafíos. Aunque el número de turistas está aumentando, el sistema de devolución del IVA ha generado confusión. Actualmente, los turistas deben pagar el IVA completo en las compras y después gestionar el reembolso, lo que disuade a los visitantes de solicitar la devolución. Muchos analistas sugieren que se debe reformar el sistema para hacerlo más accesible y facilitar la experiencia de compra, ampliando el atractivo para diversos tipos de comercios. En este contexto, los expertos advierten que la economía española podría estar experimentando un crecimiento impulsado artificialmente por los fondos europeos, lo que plantea dudas sobre la sostenibilidad de este avance a largo plazo, especialmente si estas ayudas se reducen.
Además, el impacto de las políticas arancelarias globales, como las enfrentadas por Alemania en su comercio con Estados Unidos y China, podrían repercutir en cómo se desarrollan las proyecciones de crecimiento económico en España, ya que la economía europea se encuentra en una encrucijada que podría afectar su dinamismo. Según analistas, la financiación externa procedente de la UE, aunque vital en el momento, puede ocultar flaquezas estructurales que necesitan atención urgente para evitar una crisis más profunda si cesan estos flujos de dinero.
La carga fiscal en España se ha convertido en un tema de preocupación para muchas pequeñas y microempresas, quienes sienten que la presión impositiva es excesiva en un entorno económico complicado. Daniel Lacalle, un prominente economista, señala que los impuestos en España representan un problema estructural. El sistema fiscal es "confiscatorio" y frena el crecimiento empresarial, lo que resulta en una economía más vulnerable. La pérdida de miles de autónomos en verano refleja la fragilidad del sector.
El turismo, un pilar fundamental, también enfrenta desafíos. Aunque el número de turistas está aumentando, el sistema de devolución del IVA ha generado confusión. Actualmente, los turistas deben pagar el IVA completo en las compras y después gestionar el reembolso, lo que disuade a los visitantes de solicitar la devolución. Muchos analistas sugieren que se debe reformar el sistema para hacerlo más accesible y facilitar la experiencia de compra, ampliando el atractivo para diversos tipos de comercios. En este contexto, los expertos advierten que la economía española podría estar experimentando un crecimiento impulsado artificialmente por los fondos europeos, lo que plantea dudas sobre la sostenibilidad de este avance a largo plazo, especialmente si estas ayudas se reducen.
Además, el impacto de las políticas arancelarias globales, como las enfrentadas por Alemania en su comercio con Estados Unidos y China, podrían repercutir en cómo se desarrollan las proyecciones de crecimiento económico en España, ya que la economía europea se encuentra en una encrucijada que podría afectar su dinamismo. Según analistas, la financiación externa procedente de la UE, aunque vital en el momento, puede ocultar flaquezas estructurales que necesitan atención urgente para evitar una crisis más profunda si cesan estos flujos de dinero.