Progresista 38.1%Conservador 61.9%
Condenan a un padre a diez años de prisión por abusos sexuales a su hija menor en Murcia
La Audiencia Provincial impone además indemnizaciones y orden de alejamiento debido al impacto psicológico en las víctimas.
Publicado: 4 de julio de 2025, 07:50
La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a un hombre a diez años de prisión y libertad vigilada por abusar y agredir sexualmente a su hija cuando ella tenía tan solo seis y siete años. Esta condena no solo es una respuesta a los abusos cometidos entre 2011 y 2012, sino que también incluye una serie de medidas adicionales para proteger a la menor y a su madre, quienes han sufrido un impacto considerable por los hechos.
La sentencia establece que el procesado deberá cumplir con una condena por un delito continuado de abuso sexual y dos delitos de agresión sexual. Entre las consideraciones del tribunal se encuentran las atenuantes de drogadicción, una confesión tardía de los hechos y la reparación del daño a las víctimas. Estos elementos fueron fundamentales para la decisión del tribunal en la fijación de la pena.
Los abusos ocurrían cuando el acusado se encerraba a solas con su hija, utilizando la excusa de jugar o ver la televisión. Este patrón de comportamiento llevó a la menor a experimentar un daño psicológico significativo, lo que obligó tanto a ella como a su madre a recibir tratamiento psicológico tras los incidentes. Además de la condena de prisión, el tribunal ha impuesto al condenado la obligación de indemnizar a la menor con 50.000 euros y a su madre con 10.000 euros. También se ha ordenado que se mantenga una distancia de alejamiento entre el agresor y las víctimas, lo que resalta la importancia de su protección en el futuro.
La sentencia establece que el procesado deberá cumplir con una condena por un delito continuado de abuso sexual y dos delitos de agresión sexual. Entre las consideraciones del tribunal se encuentran las atenuantes de drogadicción, una confesión tardía de los hechos y la reparación del daño a las víctimas. Estos elementos fueron fundamentales para la decisión del tribunal en la fijación de la pena.
Los abusos ocurrían cuando el acusado se encerraba a solas con su hija, utilizando la excusa de jugar o ver la televisión. Este patrón de comportamiento llevó a la menor a experimentar un daño psicológico significativo, lo que obligó tanto a ella como a su madre a recibir tratamiento psicológico tras los incidentes. Además de la condena de prisión, el tribunal ha impuesto al condenado la obligación de indemnizar a la menor con 50.000 euros y a su madre con 10.000 euros. También se ha ordenado que se mantenga una distancia de alejamiento entre el agresor y las víctimas, lo que resalta la importancia de su protección en el futuro.