Progresista 100%Conservador 0%
Condenan a un hombre a 433 años de prisión por abusos sexuales a 25 menores en un caso horrendo
La Audiencia Provincial de Madrid establece severas penas y medidas de seguridad para el condenado, quien contactó con sus víctimas a través de un juego online.
Publicado: 18 de julio de 2025, 12:44
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a un hombre de 45 años, conocido como 'el pederasta del Fornite', a 433 años y once meses de prisión por múltiples delitos sexuales cometidos contra 24 niños y una niña. El acusado, cuyo nombre se ha omitido por motivos legales, aprovechó un videojuego online, dirigido a menores de entre 7 y 11 años, para establecer contacto con sus víctimas, a quienes convenció para que posaran desnudos, resultando en catorce abusos y una violación.
En su condena, el tribunal no solo clasificó la gravedad de los delitos, sino que también impuso una serie de penas específicas. A.M.V. fue hallado culpable de un delito de agresión sexual con penetración a menor, catorce de abuso sexual, entre otros. Los hechos se remontan al año 2021, cuando contactó con niños, manteniendo videollamadas en las que les exigía mostrar sus partes íntimas. En las grabaciones realizadas, guardó las imágenes en una carpeta que nombró 'angelitos'. La sentencia incluye una medida de libertad vigilada por diez años, así como indemnizaciones a las víctimas.
El tribunal le atribuyó un total de 53 delitos, que incluyen además 18 de embaucamiento o 'sexting', 7 de elaboración de pornografía infantil y 13 de ciberacoso o 'child grooming'. La Sala ordenó que, al tratarse de un ciudadano argentino, el condenado sea expulsado del territorio nacional una vez haya cumplido las tres cuartas partes de la pena o se le conceda la libertad condicional, con prohibición de regresar a España durante diez años.
Las indemnizaciones establecidas incluyen 20.000 euros al menor sobre el que se cometió la agresión más grave, y entre 3.000 y 10.000 euros a otras víctimas. Este caso resalta la creciente preocupación sobre la protección de menores en el entorno digital, destacando la necesidad de medidas más estrictas para aquellos con antecedentes de delitos sexuales. La investigación inicial se inició a raíz de una denuncia presentada en Getafe, que llevó a la policía a registrar el domicilio del acusado, donde se encontraron los contenidos delictivos.
Aunque la pena impuesta suma más de cuatro siglos de prisión, la ley establece un límite efectivo de cumplimiento de 20 años. La sentencia aún no es firme y cabe recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
En su condena, el tribunal no solo clasificó la gravedad de los delitos, sino que también impuso una serie de penas específicas. A.M.V. fue hallado culpable de un delito de agresión sexual con penetración a menor, catorce de abuso sexual, entre otros. Los hechos se remontan al año 2021, cuando contactó con niños, manteniendo videollamadas en las que les exigía mostrar sus partes íntimas. En las grabaciones realizadas, guardó las imágenes en una carpeta que nombró 'angelitos'. La sentencia incluye una medida de libertad vigilada por diez años, así como indemnizaciones a las víctimas.
El tribunal le atribuyó un total de 53 delitos, que incluyen además 18 de embaucamiento o 'sexting', 7 de elaboración de pornografía infantil y 13 de ciberacoso o 'child grooming'. La Sala ordenó que, al tratarse de un ciudadano argentino, el condenado sea expulsado del territorio nacional una vez haya cumplido las tres cuartas partes de la pena o se le conceda la libertad condicional, con prohibición de regresar a España durante diez años.
Las indemnizaciones establecidas incluyen 20.000 euros al menor sobre el que se cometió la agresión más grave, y entre 3.000 y 10.000 euros a otras víctimas. Este caso resalta la creciente preocupación sobre la protección de menores en el entorno digital, destacando la necesidad de medidas más estrictas para aquellos con antecedentes de delitos sexuales. La investigación inicial se inició a raíz de una denuncia presentada en Getafe, que llevó a la policía a registrar el domicilio del acusado, donde se encontraron los contenidos delictivos.
Aunque la pena impuesta suma más de cuatro siglos de prisión, la ley establece un límite efectivo de cumplimiento de 20 años. La sentencia aún no es firme y cabe recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.