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Condenan a Pere Barceló, exparroco de Can Picafort, a dos años de prisión por abusos sexuales a una menor
El religioso, que ya había sido condenado por violar a otra niña, recibe un nuevo fallo judicial que refuerza la condena por pederastia en España.
Publicado: 30 de julio de 2025, 19:28
La Audiencia Provincial de Baleares ha dictado sentencia condenatoria contra Pere Barceló, el expárroco de la localidad mallorquina de Can Picafort, por abusar sexualmente de una menor. Esta condena se suma a la que recibió en 2016, por la que ya pasó seis años en prisión por violar de forma reiterada a otra niña de 10 años. La reciente decisión del tribunal ha establecido una pena de dos años y un día de prisión, y además le prohíbe acercarse a la víctima a menos de 500 metros durante un período de cinco años y medio.
La sentencia determina que los abusos ocurrieron entre 2007 y 2008, cuando el exparroco impartía clases de catequesis a una niña que tenía entre seis y siete años. Los relatos de la víctima, considerados creíbles por el tribunal, incluyen detalles gráficos de tocamientos inadecuados realizados por el sacerdote. El tribunal subrayó la 'posición de superioridad' de Barceló, lo que lo convirtió en un depredador especialmente peligroso. Barceló fue el primer sacerdote en España expulsado por la Iglesia a raíz de un caso de pederastia, lo que refleja un compromiso de 'tolerancia cero' hacia tales delitos dentro de la institución.
El Obispado de Mallorca había declarado a Barceló culpable en un procedimiento canónico, lo que ha generado una mayor sensibilización sobre los abusos sexuales en el entorno eclesiástico. Un informe reciente del Defensor del Pueblo ha evidenciado una cultura de encubrimiento y falta de acción en este contexto, revelando la necesidad urgente de justicia para las víctimas.
La sentencia determina que los abusos ocurrieron entre 2007 y 2008, cuando el exparroco impartía clases de catequesis a una niña que tenía entre seis y siete años. Los relatos de la víctima, considerados creíbles por el tribunal, incluyen detalles gráficos de tocamientos inadecuados realizados por el sacerdote. El tribunal subrayó la 'posición de superioridad' de Barceló, lo que lo convirtió en un depredador especialmente peligroso. Barceló fue el primer sacerdote en España expulsado por la Iglesia a raíz de un caso de pederastia, lo que refleja un compromiso de 'tolerancia cero' hacia tales delitos dentro de la institución.
El Obispado de Mallorca había declarado a Barceló culpable en un procedimiento canónico, lo que ha generado una mayor sensibilización sobre los abusos sexuales en el entorno eclesiástico. Un informe reciente del Defensor del Pueblo ha evidenciado una cultura de encubrimiento y falta de acción en este contexto, revelando la necesidad urgente de justicia para las víctimas.