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Condenan a cuatro años de prisión a una madre por agredir con un cúter a otra tras una disputa en WhatsApp
La agresión, que causó graves lesiones, es resultado de un conflicto entre madres en el grupo de padres del colegio.
Publicado: 16 de mayo de 2025, 12:54
En un incidente violento que ha captado la atención pública, una madre de 24 años ha sido condenada a cuatro años de prisión tras rajar a otra madre con un cúter luego de una discusión en un grupo de WhatsApp del colegio de sus hijos. La agresión, que ocurrió el 31 de julio de 2024 en la barriada de Corea de Palma, dejó a la víctima con múltiples cortes en la cabeza, el rostro y los brazos, que requirieron atención médica urgente. Según los informes judiciales, la disputa entre ambas mujeres se intensificó en el grupo de WhatsApp, donde intercambiaron amenazas e insultos.
Este conflicto personal se tornó físico cuando decidieron encontrarse en la calle Cotlliure 'para hablar'. Sin embargo, la conversación rápidamente degeneró en violencia cuando la acusada sacó un cúter y comenzó a agredir a la víctima. A pesar de que la agresora intentó alegar que se había defendido de un ataque, la evidencia y los testimonios de testigos no respaldaron su versión de los hechos. La sentencia también incluyó una indemnización de 12.772 euros que la acusada deberá pagar a la víctima, quien sufrió graves lesiones que incluyen una extensa herida de 25 centímetros en la cabeza.
Durante el juicio, se escucharon relatos que describieron la escena de la agresión, marcada por un charco de sangre y pelos, lo que contribuyó a la condena de la madre agresora, a quien se le impuso, además de la cárcel, una orden de alejamiento de cinco años respecto a su víctima. La situación refleja no solo la violencia en la vida cotidiana, sino también cómo conflictos aparentemente triviales pueden escalar de manera devastadora.
Este conflicto personal se tornó físico cuando decidieron encontrarse en la calle Cotlliure 'para hablar'. Sin embargo, la conversación rápidamente degeneró en violencia cuando la acusada sacó un cúter y comenzó a agredir a la víctima. A pesar de que la agresora intentó alegar que se había defendido de un ataque, la evidencia y los testimonios de testigos no respaldaron su versión de los hechos. La sentencia también incluyó una indemnización de 12.772 euros que la acusada deberá pagar a la víctima, quien sufrió graves lesiones que incluyen una extensa herida de 25 centímetros en la cabeza.
Durante el juicio, se escucharon relatos que describieron la escena de la agresión, marcada por un charco de sangre y pelos, lo que contribuyó a la condena de la madre agresora, a quien se le impuso, además de la cárcel, una orden de alejamiento de cinco años respecto a su víctima. La situación refleja no solo la violencia en la vida cotidiana, sino también cómo conflictos aparentemente triviales pueden escalar de manera devastadora.