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Condena histórica de 433 años de prisión a un pedófilo por múltiples delitos sexuales a menores tras su contacto en Fortnite
Un hombre de 45 años fue sentenciado por abusar de 25 menores, incluyendo agresiones sexuales y sexting.
Publicado: 19 de julio de 2025, 11:49
La Audiencia Provincial de Madrid ha emitido una sentencia histórica al condenar a un hombre de 45 años a 433 años y once meses de prisión por graves delitos sexuales cometidos contra 25 menores, de los cuales 24 son niños y una niña. El acusado, identificado como A.M.V., utilizó el popular videojuego en línea Fortnite para establecer contactos con los niños y realizar actos sexuales. La condena incluye múltiples delitos, como agresiones sexuales, abusos, sexting y ciberacoso. Se encontraron evidencias incriminatorias durante el registro de su domicilio, incluyendo imágenes de los menores almacenadas en una carpeta etiquetada como 'angelitos'.
El caso resalta la magnitud de la pena impuesta, así como la reiteración de delitos por parte del condenado, quien había cometido infracciones similares en el pasado. Tras la denuncia de uno de los menores, se llevó a cabo una investigación que culminó en el registro del domicilio del acusado, donde se encontraron pruebas de los abusos. La condena incluye además 10 años de libertad vigilada y la expulsión del país si es liberado, junto con indemnizaciones económicas para las víctimas.
Este caso refleja la creciente preocupación sobre la seguridad de los menores en entornos digitales y la necesidad de implementar medidas más efectivas para prevenir abusos en plataformas en línea, especialmente en videojuegos y redes sociales.
El caso resalta la magnitud de la pena impuesta, así como la reiteración de delitos por parte del condenado, quien había cometido infracciones similares en el pasado. Tras la denuncia de uno de los menores, se llevó a cabo una investigación que culminó en el registro del domicilio del acusado, donde se encontraron pruebas de los abusos. La condena incluye además 10 años de libertad vigilada y la expulsión del país si es liberado, junto con indemnizaciones económicas para las víctimas.
Este caso refleja la creciente preocupación sobre la seguridad de los menores en entornos digitales y la necesidad de implementar medidas más efectivas para prevenir abusos en plataformas en línea, especialmente en videojuegos y redes sociales.