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Bruselas propone reducir la burocracia y regular los alquileres para abordar la crisis de vivienda en Europa
A pesar de las medidas, la prohibición de alquileres turísticos queda pendiente para 2026.
Publicado: 25 de diciembre de 2025, 00:59
La crisis de la vivienda se ha convertido en un fenómeno acuciante en Europa, lo que ha llevado a la Comisión Europea a proponer diversas estrategias para abordar este problema. Bruselas estima que se necesitan 650.000 nuevas viviendas al año y ha recomendado reducir la burocracia para acelerar la obtención de licencias de construcción. Estas medidas buscarán aumentar la producción de vivienda y transformar el ecosistema de la construcción mediante digitalización y simplificación de trámites.
En España, el nuevo Índice de Referencia de Arrendamiento (IRAV) ha llegado al 2,29%, el más alto desde su creación. Este índice, que limita el aumento de alquileres, refleja las dificultades que enfrentan los inquilinos y ha sido criticado por limitar la oferta de vivienda. Al mismo tiempo, se anunció que en 2026 habrá un nuevo plan legislativo para regular los alquileres turísticos, aunque no se prohibirán de manera inmediata, lo que ha levantado críticas sobre las soluciones propuestas.
Las acciones de Bruselas dependen en gran medida de la colaboración con las autoridades locales y regionales para ser efectivas. Aunque se busca acelerar la oferta de vivienda y regular el mercado, algunos críticos argumentan que no se abordan las raíces del problema, como la especulación inmobiliaria.
En España, el nuevo Índice de Referencia de Arrendamiento (IRAV) ha llegado al 2,29%, el más alto desde su creación. Este índice, que limita el aumento de alquileres, refleja las dificultades que enfrentan los inquilinos y ha sido criticado por limitar la oferta de vivienda. Al mismo tiempo, se anunció que en 2026 habrá un nuevo plan legislativo para regular los alquileres turísticos, aunque no se prohibirán de manera inmediata, lo que ha levantado críticas sobre las soluciones propuestas.
Las acciones de Bruselas dependen en gran medida de la colaboración con las autoridades locales y regionales para ser efectivas. Aunque se busca acelerar la oferta de vivienda y regular el mercado, algunos críticos argumentan que no se abordan las raíces del problema, como la especulación inmobiliaria.