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Bruselas propone duplicar aranceles al acero y limitar importaciones para proteger la industria europea de la competencia desleal
La Comisión Europea busca elevar los aranceles al 50% y reducir las importaciones libres de tasas a 18,3 millones de toneladas anuales
Publicado: 7 de octubre de 2025, 19:23
La Comisión Europea ha anunciado una propuesta significativa para proteger su sector siderúrgico, que enfrenta desafíos críticos debido a la sobreproducción de acero en el extranjero, particularmente procedente de China. Esta intervención busca elevar los aranceles del acero de importaciones no europeas del 25% al 50%, además de restringir las cuotas de acero que entran sin impuestos a 18,3 millones de toneladas anuales.
La medida, comunicada el 7 de octubre de 2025, responde a la presión mundial por el exceso de capacidad en el sector del acero, con la intención de elevar la capacidad operativa de la industria europea del acero del 67% al 80% y evitar la inundación del mercado local con importaciones más baratas. Las referencias a negociaciones comerciales con Estados Unidos son claves, buscando establecer un frente común contra la competencia china y esclarecer el impacto de esta medida en la industria británica tras el Brexit.
Dentro del marco de la Unión Europea, solo Islandia, Noruega y Liechtenstein quedarían excluidos de los aranceles propuestos. La urgencia de esta intervención se apoya en el temor a que la expiación de salvaguardias en junio de 2026 pueda ser “fatal” para la industria del acero en el continente. Se enfatiza la importancia de esta industria para la autonomía estratégica de la UE, cuya posible pérdida podría acarrear miles de despidos.
La medida, comunicada el 7 de octubre de 2025, responde a la presión mundial por el exceso de capacidad en el sector del acero, con la intención de elevar la capacidad operativa de la industria europea del acero del 67% al 80% y evitar la inundación del mercado local con importaciones más baratas. Las referencias a negociaciones comerciales con Estados Unidos son claves, buscando establecer un frente común contra la competencia china y esclarecer el impacto de esta medida en la industria británica tras el Brexit.
Dentro del marco de la Unión Europea, solo Islandia, Noruega y Liechtenstein quedarían excluidos de los aranceles propuestos. La urgencia de esta intervención se apoya en el temor a que la expiación de salvaguardias en junio de 2026 pueda ser “fatal” para la industria del acero en el continente. Se enfatiza la importancia de esta industria para la autonomía estratégica de la UE, cuya posible pérdida podría acarrear miles de despidos.