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Bruselas inicia un procedimiento contra España por sancionar a aerolíneas por el cobro de equipaje de mano
La Comisión Europea considera que la ley española infringe la normativa comunitaria al prohibir este cobro, dando dos meses para una respuesta.
Publicado: 8 de octubre de 2025, 15:12
La Comisión Europea ha abierto un procedimiento de infracción contra el Gobierno español por las sanciones impuestas a varias aerolíneas que cobran tarifas adicionales por el equipaje de mano. Bruselas considera que la legislación española limita la libertad de los operadores aéreos para fijar precios, en contravención del reglamento europeo, que establece que el equipaje de mano debe ser gratuito bajo ciertas condiciones.
Además, se han sancionado a cinco compañías de bajo coste, entre ellas **Ryanair, Vueling, Easyjet, Norwegian y Volotea**, con un total de 179 millones de euros por aplicar cargos adicionales por este concepto. La Comisión argumenta que la interpretación de España de las normativas vulnera la competencia y la capacidad de las aerolíneas para diferenciar sus servicios, dando un plazo de 60 días para que el Gobierno ajuste la normativa a las directrices comunitarias.
El ministro español de Derechos Sociales y Consumo, **Pablo Bustinduy**, ha defendido la legalidad de las sanciones. En este sentido, ha acusado a la Comisión Europea de hacerse suyos "los argumentos de Ryanair" y ha calificado de "lamentable" que actúe de "abogado del defensor de un puñado de grandes multinacionales que se están lucrando a costa de los derechos del consumidor". Bustinduy también amenazó con mantener abiertos los procesos de investigación y sanción contra las aerolíneas, defendiendo así el posicionamiento del Gobierno español en una disputa con el CEO de Ryanair, **Michael O'Leary**, quien ha recurrido la sanción de 107 millones de euros impuesta a su compañía.
Se destaca que la actual normativa europea sobre el cobro del equipaje de mano tiene diversas interpretaciones. Los gobiernos estatales acordaron en junio una nueva directiva que permite a las compañías aéreas cobrar por equipaje de mano mayor y pesado, una decisión que contó con el voto en contra de España. Sin embargo, el Parlamento Europeo ha adoptado una postura que se opone a estas prácticas, apoyando la prohibición de los cobros por el equipaje de mano.
La apertura del expediente a España se produce en un contexto de creciente tensión entre el ministro Bustinduy y el comisario de Transporte y Turismo Sostenible de la UE, **Apostolos Tzitzikostas**, quien se ha encontrado bajo presión debido a la postura adoptada por Ryanair. Este conflicto reflejó la difícil interacción entre los intereses de la industria y los derechos de los pasajeros aéreos dentro de la UE.
Además, se han sancionado a cinco compañías de bajo coste, entre ellas **Ryanair, Vueling, Easyjet, Norwegian y Volotea**, con un total de 179 millones de euros por aplicar cargos adicionales por este concepto. La Comisión argumenta que la interpretación de España de las normativas vulnera la competencia y la capacidad de las aerolíneas para diferenciar sus servicios, dando un plazo de 60 días para que el Gobierno ajuste la normativa a las directrices comunitarias.
El ministro español de Derechos Sociales y Consumo, **Pablo Bustinduy**, ha defendido la legalidad de las sanciones. En este sentido, ha acusado a la Comisión Europea de hacerse suyos "los argumentos de Ryanair" y ha calificado de "lamentable" que actúe de "abogado del defensor de un puñado de grandes multinacionales que se están lucrando a costa de los derechos del consumidor". Bustinduy también amenazó con mantener abiertos los procesos de investigación y sanción contra las aerolíneas, defendiendo así el posicionamiento del Gobierno español en una disputa con el CEO de Ryanair, **Michael O'Leary**, quien ha recurrido la sanción de 107 millones de euros impuesta a su compañía.
Se destaca que la actual normativa europea sobre el cobro del equipaje de mano tiene diversas interpretaciones. Los gobiernos estatales acordaron en junio una nueva directiva que permite a las compañías aéreas cobrar por equipaje de mano mayor y pesado, una decisión que contó con el voto en contra de España. Sin embargo, el Parlamento Europeo ha adoptado una postura que se opone a estas prácticas, apoyando la prohibición de los cobros por el equipaje de mano.
La apertura del expediente a España se produce en un contexto de creciente tensión entre el ministro Bustinduy y el comisario de Transporte y Turismo Sostenible de la UE, **Apostolos Tzitzikostas**, quien se ha encontrado bajo presión debido a la postura adoptada por Ryanair. Este conflicto reflejó la difícil interacción entre los intereses de la industria y los derechos de los pasajeros aéreos dentro de la UE.