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Bielorrusia libera a Alés Bialiatski y a más de 120 opositores políticos en un gesto hacia Estados Unidos tras el levantamiento de sanciones.
La decisión del presidente Lukashenko se da justo después de un acuerdo con el gobierno de Trump, quien prometió aliviar las sanciones económicas.
Publicado: 19 de diciembre de 2025, 00:13
El presidente de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko, indultó este sábado a 123 presos políticos, entre los que se destaca Alés Bialiatski, ganador del Premio Nobel de la Paz 2022. Esta medida ha generado repercusiones inmediatas en el panorama político del país, en el contexto de un acuerdo más amplio que busca la mejora de las relaciones entre Bielorrusia y Estados Unidos. La liberación de Bialiatski y otros disidentes ocurre tras negociaciones llevadas a cabo por el enviado especial de Trump, John Coale, y Lukashenko.
Bialiatski, conocido por su activismo a favor de los derechos humanos, pasó 1.613 días en prisión. La liberación se da en un contexto donde el régimen de Lukashenko busca abrirse hacia Occidente y aliviar las severas sanciones económicas impuestas tras la represión de las protestas. A cambio de la liberación, Estados Unidos ha acordado levantar las sanciones sobre la potasa bielorrusa, marcando un cambio significativo en las relaciones entre ambos países.
Desde el exilio, Svetlana Tijanovskaya ha celebrado la liberación, advirtiendo que aún quedan más de mil opositores encarcelados. Grupos de derechos humanos continúan alertando sobre la represión interna y exigen la liberación de todos los detenidos políticos, sugiriendo que estas medidas pueden ser vistas como un intento desesperado de Lukashenko por remediar la débil situación económica y política del país.
Bialiatski, conocido por su activismo a favor de los derechos humanos, pasó 1.613 días en prisión. La liberación se da en un contexto donde el régimen de Lukashenko busca abrirse hacia Occidente y aliviar las severas sanciones económicas impuestas tras la represión de las protestas. A cambio de la liberación, Estados Unidos ha acordado levantar las sanciones sobre la potasa bielorrusa, marcando un cambio significativo en las relaciones entre ambos países.
Desde el exilio, Svetlana Tijanovskaya ha celebrado la liberación, advirtiendo que aún quedan más de mil opositores encarcelados. Grupos de derechos humanos continúan alertando sobre la represión interna y exigen la liberación de todos los detenidos políticos, sugiriendo que estas medidas pueden ser vistas como un intento desesperado de Lukashenko por remediar la débil situación económica y política del país.