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Barcelona supera récord histórico de noches tórridas en verano, afectando a toda Catalunya con temperaturas extremas
El calor nocturno y diurno marca un verano sin precedentes en Barcelona y Catalunya, con efectos del cambio climático evidentes.
Publicado: 3 de septiembre de 2025, 12:46
Este verano de 2025 ha sido especialmente cálido en Barcelona y Catalunya, con récords históricos de noches tórridas registradas. Según informes de la ACN y datos del Meteocat, el barrio del Raval ha contabilizado 36 noches en las que la temperatura no ha bajado de los 25 °C, una cifra que no se veía en las últimas dos décadas. Además, de las 92 noches, 88 han sido tropicales, manteniéndose por encima de los 20 °C, igualando el récord establecido en 2022.
El fenómeno se ha visto acentuado por dos intensas olas de calor, la primera entre el 20 de junio y el 5 de julio, y la segunda del 9 al 19 de agosto. Las temperaturas nocturnas han sido especialmente preocupantes, con mínimos que llegaron a 28,6 °C en el Raval y 27,8 °C en el Observatori Fabra en varias ocasiones, lo que plantea problemas de salud pública como insomnio y malestar psicológico. Durante el día, Catalunya ha padecido temperaturas de hasta 43,8 °C en Vinebre, que se considera la máxima del verano.
A pesar del calor extremo, el clima estival también estuvo marcado por precipitaciones abundantes; en dos de cada tres estaciones meteorológicas, se registraron lluvias por encima de la media de la última década. Este equilibrio entre calor extremo y precipitaciones intensas refleja los efectos complejos del cambio climático en Catalunya y cómo estos fenómenos están transformando tanto el clima como la vida diaria de sus habitantes.
El fenómeno se ha visto acentuado por dos intensas olas de calor, la primera entre el 20 de junio y el 5 de julio, y la segunda del 9 al 19 de agosto. Las temperaturas nocturnas han sido especialmente preocupantes, con mínimos que llegaron a 28,6 °C en el Raval y 27,8 °C en el Observatori Fabra en varias ocasiones, lo que plantea problemas de salud pública como insomnio y malestar psicológico. Durante el día, Catalunya ha padecido temperaturas de hasta 43,8 °C en Vinebre, que se considera la máxima del verano.
A pesar del calor extremo, el clima estival también estuvo marcado por precipitaciones abundantes; en dos de cada tres estaciones meteorológicas, se registraron lluvias por encima de la media de la última década. Este equilibrio entre calor extremo y precipitaciones intensas refleja los efectos complejos del cambio climático en Catalunya y cómo estos fenómenos están transformando tanto el clima como la vida diaria de sus habitantes.