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Barcelona se enfrenta a un cambio en la gestión de residuos: del reciclaje a la corresponsabilidad como recursos
La transformación de la gestión de residuos en el área metropolitana busca cumplir con los objetivos ambientales europeos para 2035 y fomentar la reducción y reutilización.
Publicado: 23 de diciembre de 2025, 11:22
En los últimos años, la gestión de residuos ha cobrado una importancia capital en el ámbito urbano, especialmente en Barcelona, donde se generan aproximadamente 1,5 millones de toneladas de residuos anualmente. Ante el incumplimiento de España de los objetivos europeos de reciclaje y reducción de vertidos, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha diseñado un plan ambicioso que espera transformar la manera de gestionar estos desechos de aquí a 2035. Este plan contempla una inversión de unos 673 millones de euros y la modificación de los sistemas de recogida, pasando a contenedores inteligentes y un servicio puerta a puerta.
La segunda noticia presenta un cambio de paradigma en la percepción de los residuos, enfatizando que deben ser considerados como recursos. Durante un diálogo organizado por el AMB, se subrayó que producir menos residuos es crucial, ya que el residuo más sostenible es el que ni siquiera se genera. La corresponsabilidad entre productores y ciudadanos es esencial para un modelo de gestión más eficaz y circular, que incluye el ecodiseño y el consumo responsable.
Ambas informaciones coinciden en que la recuperación de materiales no solo es necesaria desde el punto de vista ambiental, sino que también puede generar oportunidades económicas y de empleo. Se observa un avance hacia un modelo de gestión de residuos más sostenible en Barcelona, con la colaboración de ciudadanos, productores e instituciones, buscando crear un entorno urbano más saludable y menos dependiente de recursos externos.
La segunda noticia presenta un cambio de paradigma en la percepción de los residuos, enfatizando que deben ser considerados como recursos. Durante un diálogo organizado por el AMB, se subrayó que producir menos residuos es crucial, ya que el residuo más sostenible es el que ni siquiera se genera. La corresponsabilidad entre productores y ciudadanos es esencial para un modelo de gestión más eficaz y circular, que incluye el ecodiseño y el consumo responsable.
Ambas informaciones coinciden en que la recuperación de materiales no solo es necesaria desde el punto de vista ambiental, sino que también puede generar oportunidades económicas y de empleo. Se observa un avance hacia un modelo de gestión de residuos más sostenible en Barcelona, con la colaboración de ciudadanos, productores e instituciones, buscando crear un entorno urbano más saludable y menos dependiente de recursos externos.