Progresista 100%Conservador 0%
Barcelona aprueba el Plan de Drogas y Adicciones 2025-2028 para desnormalizar el consumo de alcohol y promover un enfoque inclusivo.
El plan recibió apoyo de PSC, ERC, y Junts, la abstención de BComú y el voto en contra de PP y Vox.
Publicado: 25 de julio de 2025, 19:19
El Pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este viernes el Plan de Acción sobre Drogas y Adicciones 2025-2028, que busca desnormalizar el consumo de alcohol y propone medidas para controlar su venta y publicidad. Este plan ha recibido el respaldo de PSC, ERC y Junts, mientras que BComú se abstuvo y PP y Vox votaron en contra, criticando que las respuestas del plan son insuficientes. La concejal de Salud, Marta Villanueva, destacó que este plan es un paso hacia una Barcelona más saludable y justa, y está estructurado en cinco ejes estratégicos con un total de 148 objetivos.
Entre las novedades del PADAB se incluyen un enfoque de género y la interseccionalidad, que abordan las adicciones desde distintas perspectivas. Una de las prioridades es crear espacios de ocio saludables y reducir oportunidades que faciliten el consumo de sustancias. El plan también integra mecanismos de vigilancia y monitoreo para adaptarse a las nuevas tendencias de consumo y problemas emergentes, además de ofrecer apoyo a las familias para gestionar el consumo problemático entre los jóvenes.
La aprobación refleja un interés político y una respuesta a datos preocupantes sobre el consumo de alcohol en la ciudad, con una prevalencia significativa entre hombres y mujeres. Asimismo, el plan se desarrolló mediante un proceso participativo que involucró a cerca de 300 personas, estableciendo metas para combatir el estigma de las adicciones y fomentar una comunidad inclusiva.
Entre las novedades del PADAB se incluyen un enfoque de género y la interseccionalidad, que abordan las adicciones desde distintas perspectivas. Una de las prioridades es crear espacios de ocio saludables y reducir oportunidades que faciliten el consumo de sustancias. El plan también integra mecanismos de vigilancia y monitoreo para adaptarse a las nuevas tendencias de consumo y problemas emergentes, además de ofrecer apoyo a las familias para gestionar el consumo problemático entre los jóvenes.
La aprobación refleja un interés político y una respuesta a datos preocupantes sobre el consumo de alcohol en la ciudad, con una prevalencia significativa entre hombres y mujeres. Asimismo, el plan se desarrolló mediante un proceso participativo que involucró a cerca de 300 personas, estableciendo metas para combatir el estigma de las adicciones y fomentar una comunidad inclusiva.