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Avances en terapia génica permiten a niños con sordera congénita recuperar la audición, prometiendo nuevas posibilidades en tratamiento.
Un nuevo tratamiento génico logra que varios niños, algunos en España, puedan oír por primera vez, cambiando su calidad de vida notablemente.
Publicado: 28 de octubre de 2025, 13:08
Recientemente, un innovador tratamiento de terapia génica ha permitido que varios niños con sordera congénita recuperen su capacidad auditiva, un avance que podría redefinir el manejo de esta condición en el futuro. En un estudio publicado en The New England Journal of Medicine, se reveló que de los 12 niños tratados, 11 experimentaron mejoras significativas en su audición, con casos donde tres de ellos alcanzaron niveles auditivos totalmente normales. Este tratamiento, conocido como DB-OTO, fue administrado a través de una única inyección en la cóclea, lo que representa un significativo avance respecto a las soluciones actuales, como los implantes cocleares.
Los niños que participaron en el ensayo tenían edades comprendidas entre los 10 meses y los 16 años y provenían de diferentes países, incluyendo varios de ellos de España. Antes del tratamiento, estos niños presentaban sordera a causa de defectos en el gen OTOF. Con la inyección de DB-OTO, que transporta una copia sana del gen, se ha observado que los participantes pudieron oír sonidos que antes no podían, incluso llegando a distinguir susurros y sonidos suaves, lo que marca una notable mejora en comparación a su estado previo.
Sin embargo, los especialistas han advertido que aunque los resultados son prometedores, no todos los niños respondieron de la misma manera. Paula Río, presidenta de la Sociedad Española de Terapia Génica y Celular, ha enfatizado la importancia del tiempo para evaluar la efectividad sostenida del tratamiento a largo plazo. Este avance en la terapia génica también resalta el potencial futuro de continuar desarrollando soluciones para otras formas de sordera, fomentando la esperanza en la comunidad médica de que se puedan encontrar curas más definitivas.
Los niños que participaron en el ensayo tenían edades comprendidas entre los 10 meses y los 16 años y provenían de diferentes países, incluyendo varios de ellos de España. Antes del tratamiento, estos niños presentaban sordera a causa de defectos en el gen OTOF. Con la inyección de DB-OTO, que transporta una copia sana del gen, se ha observado que los participantes pudieron oír sonidos que antes no podían, incluso llegando a distinguir susurros y sonidos suaves, lo que marca una notable mejora en comparación a su estado previo.
Sin embargo, los especialistas han advertido que aunque los resultados son prometedores, no todos los niños respondieron de la misma manera. Paula Río, presidenta de la Sociedad Española de Terapia Génica y Celular, ha enfatizado la importancia del tiempo para evaluar la efectividad sostenida del tratamiento a largo plazo. Este avance en la terapia génica también resalta el potencial futuro de continuar desarrollando soluciones para otras formas de sordera, fomentando la esperanza en la comunidad médica de que se puedan encontrar curas más definitivas.