Progresista 15.8%Conservador 84.2%
Autónomos y pymes españoles muestran preocupación y retrasos ante la nueva normativa de Verifactu tras su aplazamiento hasta 2027
La desinformación y la inseguridad jurídica provocan malestar en el sector, aunque algunos ven una oportunidad para adaptarse mejor.
Publicado: 11 de diciembre de 2025, 02:43
Más de la mitad de los autónomos y pymes en España ha decidido retrasar la implementación del nuevo sistema de verificación de facturas, conocido como Verifactu, después de que el Gobierno anunciara su aplazamiento hasta 2027. Según un informe publicado por la consultora TeamSystem, la falta de información sobre este cambio normativo ha llevado a un notable malestar entre los pequeños negocios, muchos de los cuales ignoran la decisión del Ejecutivo de posponer este requisito, que originalmente debía entrar en vigor en enero de 2026.
El estudio, basado en 845 entrevistas, revela que solo un 24% de los encuestados planea seguir con su plan de implementación original. El informe detalla que más del 50% de los encuestados optará por retrasar su adopción, ya sea de manera breve, considerable o indefinida. Esto resalta una falta de estrategia clara entre los afectados, quienes seguirán las adaptaciones en los próximos años, aunque un 19% expresa escepticismo sobre la llegada del sistema en la nueva fecha prevista.
A pesar de que el nuevo plazo puede ofrecer un respiro, la percepción de improvisación genera incertidumbre y frustración en un sector que ya se siente presionado por las exigencias normativas. Los expertos comentan que este tiempo adicional puede ser visto como una oportunidad para unos, permitiendo una planificación más cuidadosa y una mejor adaptación a los requerimientos de Verifactu, pero la inseguridad jurídica persiste.
El estudio, basado en 845 entrevistas, revela que solo un 24% de los encuestados planea seguir con su plan de implementación original. El informe detalla que más del 50% de los encuestados optará por retrasar su adopción, ya sea de manera breve, considerable o indefinida. Esto resalta una falta de estrategia clara entre los afectados, quienes seguirán las adaptaciones en los próximos años, aunque un 19% expresa escepticismo sobre la llegada del sistema en la nueva fecha prevista.
A pesar de que el nuevo plazo puede ofrecer un respiro, la percepción de improvisación genera incertidumbre y frustración en un sector que ya se siente presionado por las exigencias normativas. Los expertos comentan que este tiempo adicional puede ser visto como una oportunidad para unos, permitiendo una planificación más cuidadosa y una mejor adaptación a los requerimientos de Verifactu, pero la inseguridad jurídica persiste.