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Australia se convierte en el primer país en prohibir redes sociales a menores de 16 años; impacto y reacciones se intensifican.
La nueva legislación genera un amplio debate sobre la salud mental de los adolescentes y la libertad en internet.
Publicado: 7 de diciembre de 2025, 23:13
A partir del 10 de diciembre, Australia implementará una ley que prohíbe el acceso a Instagram, Facebook, TikTok y YouTube para menores de 16 años, convirtiéndose en el primer país en aplicar tal prohibición. La ministra de Comunicaciones, Anika Wells, defiende la medida citando evidencia científica sobre la relación entre el uso de redes sociales y problemas de salud mental en adolescentes, así como el aumento en el ciberacoso, con más de 3,400 casos reportados el último año. Esta decisión ha provocado reacciones mixtas, con jóvenes expresando frustración debido a la falta de interacción digital.
La legislación también ha generado apoyo entre algunos padres que consideran esta medida como necesaria para garantizar la seguridad de sus hijos. Sin embargo, hay preocupaciones sobre el impacto de la prohibición en colectivos vulnerables, como los jóvenes de la comunidad LGTBIQ. El debate sobre la regulación del acceso a redes sociales ha ganado atención internacional, con propuestas similares discutiéndose en la Unión Europea.
El 10 de diciembre será crucial para evaluar el efecto de esta política, que busca mejorar la salud mental de los adolescentes, aunque también se teme que fomente la búsqueda de alternativas menos seguras para socializar en línea.
La legislación también ha generado apoyo entre algunos padres que consideran esta medida como necesaria para garantizar la seguridad de sus hijos. Sin embargo, hay preocupaciones sobre el impacto de la prohibición en colectivos vulnerables, como los jóvenes de la comunidad LGTBIQ. El debate sobre la regulación del acceso a redes sociales ha ganado atención internacional, con propuestas similares discutiéndose en la Unión Europea.
El 10 de diciembre será crucial para evaluar el efecto de esta política, que busca mejorar la salud mental de los adolescentes, aunque también se teme que fomente la búsqueda de alternativas menos seguras para socializar en línea.