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Australia se convierte en el primer país en prohibir a menores de 16 años el acceso a redes sociales: una medida controvertida y sus efectos.
La ley entra en vigor el 10 de diciembre, provocando reacciones mixtas entre padres, adolescentes y plataformas digitales.
Publicado: 4 de diciembre de 2025, 11:59
A partir del próximo 10 de diciembre, Australia se convertirá en el primer país en prohibir por ley que menores de 16 años tengan cuentas en redes sociales. Esta legislación pionera busca proteger a los jóvenes de los peligros en línea, exigiendo a plataformas como Instagram y TikTok eliminar las cuentas de usuarios menores y atender denuncias rápidamente. Las sanciones pueden llegar a 50 millones de euros si las plataformas no cumplen con las restricciones.
A medida que se aproxima la fecha de entrada en vigor, plataformas como Meta ya han comenzado a bloquear cuentas de adolescentes de 13 a 15 años. Las reacciones en el país son diversas; algunos apoyan la ley como una medida necesaria, mientras que críticos la califican de caótica y poco efectiva. Además, se han reportado casos de familias de influencers que consideran abandonar Australia y adolescentes que planean desafiar la ley en los tribunales, alegando una infracción a su libertad de expresión.
La implementación de esta ley ha generado un debate importante sobre la responsabilidad de las plataformas en la protección de usuarios y la vigilancia de su cumplimiento, atrayendo atención tanto en Australia como a nivel global en un momento en que el bienestar infantil se ha vuelto una prioridad creciente.
A medida que se aproxima la fecha de entrada en vigor, plataformas como Meta ya han comenzado a bloquear cuentas de adolescentes de 13 a 15 años. Las reacciones en el país son diversas; algunos apoyan la ley como una medida necesaria, mientras que críticos la califican de caótica y poco efectiva. Además, se han reportado casos de familias de influencers que consideran abandonar Australia y adolescentes que planean desafiar la ley en los tribunales, alegando una infracción a su libertad de expresión.
La implementación de esta ley ha generado un debate importante sobre la responsabilidad de las plataformas en la protección de usuarios y la vigilancia de su cumplimiento, atrayendo atención tanto en Australia como a nivel global en un momento en que el bienestar infantil se ha vuelto una prioridad creciente.