Progresista 30%Conservador 70%
Aumento de tensiones comerciales entre Estados Unidos y China tras la implementación de nuevos aranceles mutuales
Ambas naciones inician medidas arancelarias recíprocas en un contexto de creciente rivalidad económica.
Publicado: 14 de octubre de 2025, 12:32
La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha alcanzado un nuevo nivel de tensión con la implementación de aranceles que afectan directamente a los buques comerciales de ambas naciones. A partir del 14 de octubre de 2025, Beijing ha comenzado a aplicar un impuesto de 56 dólares a los buques estadounidenses, mientras que Washington ha establecido un cargo de 50 dólares por tonelada neta a los navíos de bandera o propiedad china.
Los nuevos gravámenes son parte de una estrategia de represalias y reflejan un aumento notable en las hostilidades económicas entre las dos mayores economías del mundo. Según el Ministerio de Transporte de China, el gravamen se aplicará a los barcos que operen, sean propietarios o tengan bandera estadounidense, así como aquellos construidos con un 25% de capital estadounidense. Las autoridades chinas han declarado que este impuesto podría aumentar a 157 dólares por tonelada para 2028, como respuesta a las medidas de Estados Unidos.
La respuesta de China a esta presión se ha caracterizado por un doble enfoque: advertencias de confrontación y la expresión de su disposición al diálogo. El Ministerio de Comercio de China ha declarado que están listos para "pelear hasta el final" si es necesario, pero también han aclarado que la puerta está abierta para conversaciones y negociaciones. Las tensiones crecientes han llevado a cancelaciones de reuniones entre los líderes de ambos países.
Los nuevos gravámenes son parte de una estrategia de represalias y reflejan un aumento notable en las hostilidades económicas entre las dos mayores economías del mundo. Según el Ministerio de Transporte de China, el gravamen se aplicará a los barcos que operen, sean propietarios o tengan bandera estadounidense, así como aquellos construidos con un 25% de capital estadounidense. Las autoridades chinas han declarado que este impuesto podría aumentar a 157 dólares por tonelada para 2028, como respuesta a las medidas de Estados Unidos.
La respuesta de China a esta presión se ha caracterizado por un doble enfoque: advertencias de confrontación y la expresión de su disposición al diálogo. El Ministerio de Comercio de China ha declarado que están listos para "pelear hasta el final" si es necesario, pero también han aclarado que la puerta está abierta para conversaciones y negociaciones. Las tensiones crecientes han llevado a cancelaciones de reuniones entre los líderes de ambos países.