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Aumentan a 40 los muertos en el colapso de una escuela islámica en Indonesia, con 26 desaparecidos.
Las investigaciones apuntan a irregularidades en la construcción del edificio que provocaron la tragedia y la indignación pública.
Publicado: 5 de octubre de 2025, 19:04
En un trágico incidente, el colapso de una escuela islámica en Sidoarjo, Java Oriental, ha incrementado la cifra de muertos a 40, según informes recientes. La búsqueda y rescate se ha complicado debido a la magnitud del derrumbe, que ocurrió mientras se realizaban trabajos de hormigonado en un edificio de cuatro plantas. A pesar de los esfuerzos, 26 personas siguen desaparecidas, lo que ha generado preocupación entre los familiares y la comunidad.
Las investigaciones han revelado que la escuela estaba ampliando su edificio sin los permisos necesarios, lo que podría haber contribuido al colapso. Un experto en construcción mencionó que el edificio no podía soportar la carga del concreto para el tercer piso, lo que resultó en la caída de toda la estructura. Además, muchos de los afectados eran estudiantes menores de edad, complicando la identificación de las víctimas.
La respuesta de la administración escolar y la búsqueda de los responsables se encuentran bajo una creciente presión pública, y el gestor de la escuela ha indicado que el incidente es “la voluntad de Dios”. Sin embargo, la situación ha llevado a una investigación exhaustiva que podría tener consecuencias legales severas para quienes están a cargo de la construcción.
Las investigaciones han revelado que la escuela estaba ampliando su edificio sin los permisos necesarios, lo que podría haber contribuido al colapso. Un experto en construcción mencionó que el edificio no podía soportar la carga del concreto para el tercer piso, lo que resultó en la caída de toda la estructura. Además, muchos de los afectados eran estudiantes menores de edad, complicando la identificación de las víctimas.
La respuesta de la administración escolar y la búsqueda de los responsables se encuentran bajo una creciente presión pública, y el gestor de la escuela ha indicado que el incidente es “la voluntad de Dios”. Sin embargo, la situación ha llevado a una investigación exhaustiva que podría tener consecuencias legales severas para quienes están a cargo de la construcción.