Ataque rusos sobre Kiev deja al menos ocho muertos y numerosos heridos en una nueva ola de violencia

En la madrugada del 23 de junio de 2025, Kiev volvió a ser el blanco de un contundente ataque por parte de las fuerzas rusas, que lanzaron un total de 352 drones y 16 misiles, resultando en al menos ocho muertos y decenas de heridos, según informaron fuentes oficiales ucranianas. Sin embargo, informes más recientes indican que el número de víctimas podría ascender a diez, incluyendo una niña de 11 años y su madre en el distrito de Shevchenko, donde el alcalde Vitali Klichkó reportó que seis personas murieron y otras 19 resultaron heridas. Adicionalmente, se encontró una víctima mortal en la localidad de Bila Tserkva, situada a unos 90 kilómetros al sur de la capital, lo que llevó a un preocupante total de ocho fatalidades. Los servicios de rescate trabajaban intensamente en las zonas afectadas en busca de posibles sobrevivientes entre los escombros de los edificios residenciales que fueron alcanzados. El ataque se produce en un contexto en el que junio ha sido el mes más intenso hasta ahora de bombardeos rusos sobre Ucrania, con más de 4,246 drones y 165 misiles lanzados, superando la cantidad de ataques del mes anterior.


Las defensas aéreas ucranianas pudieron interceptar 146 drones de ataque, aunque muchos lograron alcanzar su objetivo, causando daños significativos y pánico entre los residentes. El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, denunció que las fuerzas rusas utilizaron en este ataque una combinación de drones iraníes Shahed y misiles balísticos, incluyendo algunas variantes fabricadas por Corea del Norte, lo que subraya la interconexión de la dinámica bélica en la región. Aparte de los daños materiales, es importante destacar que los ataques nocturnos han demostrado ser una constante en varias ciudades, generando un clima de terror y ansiedad entre la población.