Ataque ruso en Sumi provoca más de 30 muertos durante celebraciones de Domingo de Ramos

Un ataque devastador con misiles balísticos por parte de Rusia en la ciudad ucraniana de Sumi ha dejado un saldo de al menos 31 muertos, incluidos dos niños, y 84 heridos. El bombardeo ocurrió el domingo, día en que se celebraba el Domingo de Ramos, incrementando el impacto del ataque en una zona abarrotada de civiles. El presidente ucraniano Volodímir Zelenski condenó el ataque, haciendo un llamado a la comunidad internacional para una respuesta firme, señalando que 'sin presión sobre Rusia, la paz es imposible'.

A la par del horror del ataque, se desarrollan negociaciones entre Rusia y Estados Unidos, aunque líderes mundiales expresan escepticismo sobre su efectividad a la luz de esta agresión. Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, afirmó que las conversaciones con Estados Unidos marchan bien, pero anticipó que no habrá resultados inmediatos. Este ataque, el primero de tal magnitud en semanas, resalta la urgencia de poner fin a la violencia.

El presidente francés, Emmanuel Macron, condenó el bombardeo, calificándolo como un desprecio a las vidas humanas. Este incidente subraya la crisis en Ucrania, donde la estabilidad nacional está en juego mientras los esfuerzos por un alto el fuego se prolongan sin éxito.