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Archivan la causa contra aficionados del Barça por insultos racistas a Vinícius Jr.
La jueza Carmen García considera que no hay elementos suficientes para un proceso penal y deriva el caso a la Oficina de Igualdad de Trato y No Discriminación.
Publicado: 25 de abril de 2025, 19:38
Una jueza del juzgado de instrucción número 18 de Barcelona ha decidido archivar la causa abierta contra dos seguidores del FC Barcelona por los insultos racistas dirigidos al jugador del Real Madrid, Vinícius Jr., durante el clásico disputado en octubre de 2023 en el estadio de Montjuïc. La magistrada ha seguido el criterio de la Fiscalía, que también solicitó el archivo del caso, al no considerar que los insultos constituyan un delito de incitación al odio.
La Fiscalía de Delitos de Odio de Barcelona argumentó que los gritos racistas no tuvieron consecuencias, y además, el propio Vinícius no los escuchó durante el encuentro. La investigación se inició a raíz de un atestado de los Mossos d'Esquadra, que incluyó grabaciones y declaraciones de testigos, que identificaron a los autores de los insultos. Sin embargo, las declaraciones resultaron confusas y los insultos varían según las versiones: “puto mono” según el informe de lectura labiofacial, “mono tonto” según Vinícius, y “mucho morro” según uno de los investigados.
Carmen García, la jueza, determinó que las expresiones no alcanzaron la naturaleza exigida por la ley para ser consideradas un delito penal. En su auto, señala que la jurisprudencia del Tribunal Supremo sobre delitos de odio establece que debe haber un ataque reiterado a los derechos de las víctimas y un efecto público que incite a la violencia, cosas que no se dieron en este caso. Esto podría abrir la puerta a una posible sanción administrativa contra los seguidores, aunque el proceso penal ya no procederá.
La Fiscalía de Delitos de Odio de Barcelona argumentó que los gritos racistas no tuvieron consecuencias, y además, el propio Vinícius no los escuchó durante el encuentro. La investigación se inició a raíz de un atestado de los Mossos d'Esquadra, que incluyó grabaciones y declaraciones de testigos, que identificaron a los autores de los insultos. Sin embargo, las declaraciones resultaron confusas y los insultos varían según las versiones: “puto mono” según el informe de lectura labiofacial, “mono tonto” según Vinícius, y “mucho morro” según uno de los investigados.
Carmen García, la jueza, determinó que las expresiones no alcanzaron la naturaleza exigida por la ley para ser consideradas un delito penal. En su auto, señala que la jurisprudencia del Tribunal Supremo sobre delitos de odio establece que debe haber un ataque reiterado a los derechos de las víctimas y un efecto público que incite a la violencia, cosas que no se dieron en este caso. Esto podría abrir la puerta a una posible sanción administrativa contra los seguidores, aunque el proceso penal ya no procederá.