Antonio Tejero, protagonista del 23-F, recibe el alta hospitalaria tras un estado crítico de salud

Antonio Tejero Molina, exteniente coronel de la Guardia Civil y conocido por su participación en el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, ha recibido el alta hospitalaria después de haber estado en estado crítico. Su familia ha comunicado que se encuentra en situación de estabilidad clínica y proseguirá su recuperación en casa, desmintiendo rumores sobre su fallecimiento que circularon en medios de comunicación.

Tejero, de 93 años, había sido ingresado en un hospital de Carcaixent, Valencia, donde su estado se había deteriorado considerablemente. Conocido por su polémico pasado, su reciente emergencia médica ha renovado el interés por su figura y el impacto histórico del 23-F en la transición a la democracia española. Después de cumplir una condena de 15 años por su participación en el golpe fallido, su historia sigue siendo relevante en los debates contemporáneos sobre la memoria histórica en España.

Su alta hospitalaria ha sido un acontecimiento sorprendente dado su estado previo, y ha generado nuevas discusiones sobre su legado y las repercusiones de su acción en el Congreso en 1981. La atención mediática sobre Tejero resalta la conexión entre su situación de salud y la trayectoria histórica que marcó en el país.