Progresista 65%Conservador 35%
Angela Rayner dimite y provoca crisis en el gobierno británico, acentuando el descontento ciudadano hacia Starmer
La viceprimera ministra saliente deja un vacío en el gabinete, que intenta reestructurarse ante el aumento del descontento popular y la amenaza de la extrema derecha.
Publicado: 6 de septiembre de 2025, 18:45
La política británica se encuentra en un momento crítico tras la reciente renuncia de Angela Rayner, exviceprimera ministra y figura emblemática del Partido Laborista. Su salida, provocada por un escándalo fiscal, ha desencadenado una reestructuración en el gabinete del primer ministro Keir Starmer, quien enfrenta un creciente descontento entre la ciudadanía y la disminución en el apoyo electoral del partido.
Rayner dimitió debido a la controversia relacionada con la compra de un piso y el pago insuficiente de impuestos, lo que ha sido criticado por sus adversarios políticos. Aunque el incumplimiento del código ético fue suficiente para justificar su renuncia, la situación política se complica con el ascenso de partidos de extrema derecha, como Reform UK, que lidera actualmente las encuestas. Los cambios en el gabinete parecen insuficientes para revitalizar la imagen de un gobierno que enfrenta un 70% de opiniones negativas entre la población.
Con un apoyo al Partido Laborista que ha caído al 21% del electorado, la presión sobre Starmer aumenta, especialmente de las facciones más a la izquierda. En un contexto de creciente desigualdad y una crisis del coste de la vida, la renuncia de Rayner subraya los retos que enfrenta el gobierno laborista, que necesita una reevaluación clara de sus prioridades y una comunicación más efectiva con los votantes.
Rayner dimitió debido a la controversia relacionada con la compra de un piso y el pago insuficiente de impuestos, lo que ha sido criticado por sus adversarios políticos. Aunque el incumplimiento del código ético fue suficiente para justificar su renuncia, la situación política se complica con el ascenso de partidos de extrema derecha, como Reform UK, que lidera actualmente las encuestas. Los cambios en el gabinete parecen insuficientes para revitalizar la imagen de un gobierno que enfrenta un 70% de opiniones negativas entre la población.
Con un apoyo al Partido Laborista que ha caído al 21% del electorado, la presión sobre Starmer aumenta, especialmente de las facciones más a la izquierda. En un contexto de creciente desigualdad y una crisis del coste de la vida, la renuncia de Rayner subraya los retos que enfrenta el gobierno laborista, que necesita una reevaluación clara de sus prioridades y una comunicación más efectiva con los votantes.