Progresista 51.5%Conservador 48.5%
Andrej Babis asume como primer ministro en la República Checa prometiendo desvincularse de su empresa y reevaluar la política exterior
El nuevo mandatario, criticado por su orientación euroescéptica, promete luchar por los intereses de los ciudadanos checos y alejarse de la ayuda militar a Ucrania.
Publicado: 9 de diciembre de 2025, 16:28
Andrej Babis ha sido nombrado primer ministro de la República Checa, prometiendo desvincularse de su empresa Agrofert para evitar conflictos de interés, lo que fue crucial para su llegada al poder. Con su partido ANO, logró una victoria en las elecciones y su coalición, compuesta por dos partidos eurocríticos, tiene el control de 108 de los 200 escaños del Parlamento. Esto le proporciona una base sólida para avanzar en su agenda, que incluye la revisión de la ayuda militar a Ucrania y un enfoque más alineado con gobiernos prorrusos como el de Viktor Orbán.
El enfoque del nuevo gobierno está marcado por el deseo de reafirmar los intereses nacionales sobre los compromisos internacionales y su estrategia incluye una gestión ciega de las acciones de Agrofert, buscando así legitimidad en su mandato. Sin embargo, su inclinación euroescéptica y los posibles cambios en la política exterior generan preocupación entre los aliados internacionales, planteando interrogantes sobre el futuro de la República Checa dentro de la Unión Europea.
Babis enfatiza que luchará por los intereses de todos los ciudadanos en su gobierno, mientras se enfrenta a presiones tanto internas como externas, sugiriendo que su administración abordará cuestiones críticas como la política militar y la inmigración, además de una posible revisión del Pacto Verde Europeo.
El enfoque del nuevo gobierno está marcado por el deseo de reafirmar los intereses nacionales sobre los compromisos internacionales y su estrategia incluye una gestión ciega de las acciones de Agrofert, buscando así legitimidad en su mandato. Sin embargo, su inclinación euroescéptica y los posibles cambios en la política exterior generan preocupación entre los aliados internacionales, planteando interrogantes sobre el futuro de la República Checa dentro de la Unión Europea.
Babis enfatiza que luchará por los intereses de todos los ciudadanos en su gobierno, mientras se enfrenta a presiones tanto internas como externas, sugiriendo que su administración abordará cuestiones críticas como la política militar y la inmigración, además de una posible revisión del Pacto Verde Europeo.