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Analizan el futuro incierto del mundo en 2026: intervencionismo, rearme y crisis democrática según el CIDOB
Las proyecciones del CIDOB advierten sobre un orden global marcado por la desconfianza, el proteccionismo y una creciente impunidad en el ejercicio de la fuerza.
Publicado: 17 de diciembre de 2025, 21:35
El análisis del CIDOB proyecta que el año 2026 será crucial para el reajuste del orden mundial, con un aumento del intervencionismo, el rearme militar y el proteccionismo económico. Estados Unidos, bajo la presidencia de Donald Trump, ejemplifica un escenario más violento donde el derecho internacional se erosiona y se normaliza el uso de la fuerza como política exterior. La aparición de conflictos intensos y cortos, junto con la privatización de la diplomacia, plantea nuevas dinámicas en las negociaciones internacionales, donde empresas y monarquías del Golfo empiezan a jugar un papel relevante.
El rearme militar avanza con un incremento en inversiones en tecnología y defensa. Esta militarización, asociada a las grandes empresas tecnológicas, no solo fortalece a las naciones, sino que también genera vulnerabilidades económicas. Además, el análisis destaca crisis económicas como la inflación y el endeudamiento que amenazan la estabilidad social, intensificando la desestabilización de democracias y el auge de movimientos extremistas. En medio de estos desafíos, el cambio climático se enfrenta a una lucha entre intereses nacionales y compromisos ambientales, dejando el panorama geopolítico de 2026 en un estado de desconfianza y conflicto potencial.
El rearme militar avanza con un incremento en inversiones en tecnología y defensa. Esta militarización, asociada a las grandes empresas tecnológicas, no solo fortalece a las naciones, sino que también genera vulnerabilidades económicas. Además, el análisis destaca crisis económicas como la inflación y el endeudamiento que amenazan la estabilidad social, intensificando la desestabilización de democracias y el auge de movimientos extremistas. En medio de estos desafíos, el cambio climático se enfrenta a una lucha entre intereses nacionales y compromisos ambientales, dejando el panorama geopolítico de 2026 en un estado de desconfianza y conflicto potencial.