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Altos cargos de Ayuso vinculados a los protocolos de la vergüenza se niegan a declarar ante la justicia, urge su captura.
Francisco Javier Martínez Peromingo, creador de los protocolos, admite su carácter discriminatorio en los juzgados.
Publicado: 9 de diciembre de 2025, 16:45
En un dramático giro de los eventos en los juzgados de Plaza de Castilla, Madrid, dos ex altos cargos de la Comunidad de Madrid han eludido su comparecencia en el caso conocido como los protocolos de la vergüenza, que presuntamente llevaron a la muerte de 7.291 ancianos en 474 residencias durante la pandemia de COVID-19. Francisco Javier Martínez Peromingo, el único de los tres imputados que se presentó, ha reconocido que los protocolos eran discriminatorios y contrarios a la ley. Este reconocimiento ha generado una fuerte reacción entre las acusaciones que piden la búsqueda y captura de los ausentes, Carlos Mur y Pablo Busca.
Martínez Peromingo, que ocupó el cargo de director sociosanitario después de Mur, ha declarado que advirtió a su predecesor sobre la naturaleza discriminatoria de los protocolos. Según sus palabras, Mur le respondió que estaban en proceso de ser modelados, lo que llevó a que los criterios se modificaran en varias ocasiones. Ambos, con roles fundamentales durante la crisis sanitaria, enfrentan serios cargos relacionados con la denegación de atención médica a ancianos con deterioro cognitivo o movilidad reducida.
Las acusaciones han resaltado que, a pesar de que Mur y Busca son fácilmente localizables, no se han presentado a la cita judicial. La abogada Alejandra Jacinto ha calificado este hecho como “una tomadura de pelo”, añadiendo que es inaceptable que, tras años de intentos fallidos por investigar el caso, estos altos cargos sigan eludiendo la justicia. La declaración de Martínez Peromingo ha suscitado un nuevo debate sobre la necesidad de transparencia y justicia en torno a la gestión de la crisis sanitaria.
Martínez Peromingo, que ocupó el cargo de director sociosanitario después de Mur, ha declarado que advirtió a su predecesor sobre la naturaleza discriminatoria de los protocolos. Según sus palabras, Mur le respondió que estaban en proceso de ser modelados, lo que llevó a que los criterios se modificaran en varias ocasiones. Ambos, con roles fundamentales durante la crisis sanitaria, enfrentan serios cargos relacionados con la denegación de atención médica a ancianos con deterioro cognitivo o movilidad reducida.
Las acusaciones han resaltado que, a pesar de que Mur y Busca son fácilmente localizables, no se han presentado a la cita judicial. La abogada Alejandra Jacinto ha calificado este hecho como “una tomadura de pelo”, añadiendo que es inaceptable que, tras años de intentos fallidos por investigar el caso, estos altos cargos sigan eludiendo la justicia. La declaración de Martínez Peromingo ha suscitado un nuevo debate sobre la necesidad de transparencia y justicia en torno a la gestión de la crisis sanitaria.