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Alex Padilla, senador demócrata, es expulsado y esposado durante conferencia de prensa de Kristi Noem en Los Ángeles
El incidente ha generado un fuerte rechazo entre los demócratas y plantea interrogantes sobre el uso de la fuerza en actos políticos.
Publicado: 13 de junio de 2025, 04:35
El senador demócrata por California, Alex Padilla, fue expulsado a empujones y esposado durante una conferencia de prensa que daba la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en Los Ángeles. Este evento, que ha desatado una gran controversia, tuvo lugar mientras Noem defendía las redadas migratorias que han causado recientes protestas en la ciudad. Padilla intentó interrogar a Noem sobre las políticas migratorias en medio de un clima de creciente tensión, pero fue removido por agentes de seguridad, quienes lo trataron como un potencial atacante.
La secretaria Noem defendió la actuación de sus agentes, argumentando que Padilla no se había identificado adecuadamente. Sin embargo, grabaciones de la escena muestran a Padilla diciéndole a Noem que es un senador mientras es empujado fuera de la sala, lo que ha complicado la narrativa del departamento. Las reacciones de líderes demócratas como la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, y el gobernador de California, Gavin Newsom, fueron de fuerte indignación, describiendo la acción como un ataque a la libertad de expresión. Bass calificó el incidente de "abominable e indignante", afirmando que Padilla actuó en su capacidad como representante del Senado.
Padilla enfatizó la importancia de la protesta pacífica y criticó al gobierno por sus operaciones que causan temor en las comunidades, especialmente considerando que las redadas migratorias han generado un clima de incertidumbre en barrios donde la mayoría de la población es latina. En los días posteriores al incidente, miles de personas se manifestaron en Los Ángeles en contra de las políticas migratorias de Trump, acusándolo de crear un ambiente hostil para las comunidades inmigrantes. Aunque finalmente pudo tener una conversación privada con Noem, la controversia sobre el uso excesivo de la fuerza sigue vigente, reflejando la creciente polarización en el clima político actual, especialmente relacionado con las políticas migratorias.
Las imágenes del incidente han ido acompañadas por historias de otras manifestaciones recientes y una fuerte reacción pública, lo cual ha llevado a una mayor presión sobre la administración Trump. También se reportó que un juez federal bloqueó el despliegue militar en Los Ángeles, aunque esta decisión fue rápidamente apelada por el gobierno. Además, el gobernador de California, Gavin Newsom, ha advertido que el uso de fuerzas militares en situaciones de civiles no hace más que exacerbar la tensión. Este conflicto legal continúa, con nuevas audiencias programadas y creciente presión sobre la administración Trump, que ha sido acusada de autoritarismo por sus tácticas para lidiar con las manifestaciones.
La secretaria Noem defendió la actuación de sus agentes, argumentando que Padilla no se había identificado adecuadamente. Sin embargo, grabaciones de la escena muestran a Padilla diciéndole a Noem que es un senador mientras es empujado fuera de la sala, lo que ha complicado la narrativa del departamento. Las reacciones de líderes demócratas como la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, y el gobernador de California, Gavin Newsom, fueron de fuerte indignación, describiendo la acción como un ataque a la libertad de expresión. Bass calificó el incidente de "abominable e indignante", afirmando que Padilla actuó en su capacidad como representante del Senado.
Padilla enfatizó la importancia de la protesta pacífica y criticó al gobierno por sus operaciones que causan temor en las comunidades, especialmente considerando que las redadas migratorias han generado un clima de incertidumbre en barrios donde la mayoría de la población es latina. En los días posteriores al incidente, miles de personas se manifestaron en Los Ángeles en contra de las políticas migratorias de Trump, acusándolo de crear un ambiente hostil para las comunidades inmigrantes. Aunque finalmente pudo tener una conversación privada con Noem, la controversia sobre el uso excesivo de la fuerza sigue vigente, reflejando la creciente polarización en el clima político actual, especialmente relacionado con las políticas migratorias.
Las imágenes del incidente han ido acompañadas por historias de otras manifestaciones recientes y una fuerte reacción pública, lo cual ha llevado a una mayor presión sobre la administración Trump. También se reportó que un juez federal bloqueó el despliegue militar en Los Ángeles, aunque esta decisión fue rápidamente apelada por el gobierno. Además, el gobernador de California, Gavin Newsom, ha advertido que el uso de fuerzas militares en situaciones de civiles no hace más que exacerbar la tensión. Este conflicto legal continúa, con nuevas audiencias programadas y creciente presión sobre la administración Trump, que ha sido acusada de autoritarismo por sus tácticas para lidiar con las manifestaciones.