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Alertan sobre el aumento de falsificaciones de medicamentos, desde colirios hasta fármacos para trasplantes en diferentes países.
La preocupación por la salud pública crece ante el fraude en recetas y la circulación de medicamentos falsificados en varios entornos médicos.
Publicado: 11 de diciembre de 2025, 14:01
En los últimos días, la comunidad médica ha expresado alarmas sobre la falsificación de medicamentos, subrayando un problema creciente que afecta la salud pública. Una clínica en Barcelona ha denunciado la aparición de recetas falsas para obtener colirio de tropicamida, un fármaco habitualmente empleado en oftalmología para dilatar la pupila durante exploraciones. Este medicamento ha sido mal utilizado en algunos entornos como droga recreativa, lo que ha llevado a un aumento en los intentos de adquisición fraudulentos. La clínica VERTE ha revisado su base de datos y encontró que las demandas del fármaco eran ficticias, sugiriendo un patrón de fraude que pone en riesgo la salud de los pacientes.
Por otro lado, la OMS ha emitido una alerta sobre la falsificación de Simulect, un medicamento inmunosupresor clave para prevenir el rechazo en trasplantes de riñón, detectado en versiones falsas en varios países. La OMS ha advertido que estos productos falsificados pueden tener consecuencias mortales, indicando la importancia de una vigilancia estricta en la cadena de suministro de medicamentos. Estos incidentes destacan un problema más amplio en la producción y distribución de fármacos.
Además, se enfatiza la necesidad de que las instituciones sanitarias y los ciudadanos estén informados y alertas ante la posibilidad de adquirir medicamentos falsificados, ya que la seguridad del paciente está en juego. Los fraudes farmacéuticos no son casos aislados, y aplicar medidas adecuadas es crucial para garantizar la salud pública.
Por otro lado, la OMS ha emitido una alerta sobre la falsificación de Simulect, un medicamento inmunosupresor clave para prevenir el rechazo en trasplantes de riñón, detectado en versiones falsas en varios países. La OMS ha advertido que estos productos falsificados pueden tener consecuencias mortales, indicando la importancia de una vigilancia estricta en la cadena de suministro de medicamentos. Estos incidentes destacan un problema más amplio en la producción y distribución de fármacos.
Además, se enfatiza la necesidad de que las instituciones sanitarias y los ciudadanos estén informados y alertas ante la posibilidad de adquirir medicamentos falsificados, ya que la seguridad del paciente está en juego. Los fraudes farmacéuticos no son casos aislados, y aplicar medidas adecuadas es crucial para garantizar la salud pública.