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Alerta alimentaria por salmonella en fuet loncheado de las marcas La Tabla y Valldan afecta a varias comunidades autónomas.
La AESAN emite recomendaciones para los consumidores tras detectar salmonella en productos cárnicos listos para el consumo.
Publicado: 21 de junio de 2025, 19:33
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha activado recientemente una alerta alimentaria debido a la detección de salmonella en fuet loncheado de las marcas La Tabla y Valldan. Esta situación ha sido notificada a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (Sciri) por las autoridades sanitarias de Cataluña. Los lotes afectados incluyen el L5136 y L5140, correspondientes a La Tabla, y el L5134 de Valldan, distribuidos inicialmente en varias comunidades autónomas como Catalunya, Castilla y León, Madrid y la Comunitat Valenciana.
La alerta surge por el riesgo que representa la ingesta de alimentos contaminados por esta bacteria, que pueden provocar infecciones intestinales. Los síntomas más comunes de la salmonelosis son diarrea, vómitos, fiebre y dolor de cabeza, que suelen presentarse entre 6 y 72 horas después del consumo. La AESAN recomienda a los consumidores que revisen sus hogares para verificar si tienen alguno de estos productos, aconsejándoles no consumirlos y devolverlos al punto de venta.
La salud pública se ve comprometida no solo por la presencia de salmonella, sino también por la forma en que estos productos son almacenados y consumidos, ya que muchos de ellos se ingieren sin una cocción que elimine potenciales patógenos. La situación es especialmente preocupante para grupos vulnerables. Ante cualquier sospecha de infección, se insta a consultar con un profesional médico.
La alerta surge por el riesgo que representa la ingesta de alimentos contaminados por esta bacteria, que pueden provocar infecciones intestinales. Los síntomas más comunes de la salmonelosis son diarrea, vómitos, fiebre y dolor de cabeza, que suelen presentarse entre 6 y 72 horas después del consumo. La AESAN recomienda a los consumidores que revisen sus hogares para verificar si tienen alguno de estos productos, aconsejándoles no consumirlos y devolverlos al punto de venta.
La salud pública se ve comprometida no solo por la presencia de salmonella, sino también por la forma en que estos productos son almacenados y consumidos, ya que muchos de ellos se ingieren sin una cocción que elimine potenciales patógenos. La situación es especialmente preocupante para grupos vulnerables. Ante cualquier sospecha de infección, se insta a consultar con un profesional médico.