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Alemania redefine su estrategia económica con un ambicioso plan de ayudas y un presupuesto expansivo para revitalizar su industria
El gobierno de Berlín se aleja de la austeridad y propone grandes inversiones para rearmar y rescatar sectores clave de su economía.
Publicado: 6 de julio de 2025, 06:33
Alemania está tomando decisiones audaces que marcan un cambio significativo en su política económica, renunciando a años de austeridad para abordar la recesión económica y revitalizar su industria. Con un plan fiscal que podría alcanzar hasta 850.000 millones de euros, el gobierno de Friedrich Merz busca no solo rearmar al país, sino también resaltar la importancia de modernizar su sector industrial.
Un aspecto clave de esta estrategia es la implementación de un programa de ayudas estatales que podría implicar la concesión de 4.000 millones de euros en subvenciones a industrias especialmente demandantes de energía. Este apoyo abarcaría hasta el 50% de la factura eléctrica de unas 2.200 empresas en los sectores clave de la química, el vidrio y el plástico, esenciales para las cadenas de valor alemanas.
Sin embargo, la propuesta de ayudas se produce en un contexto de crecientes tensiones políticas dentro de la coalición que gobierna el país. Expertos advierten que este cambio de dirección podría implicar riesgos significativos y que es imperativo manejarlo con cuidado para evitar un endeudamiento desmedido, dado que se prevé un déficit federal que podría alcanzar los 126.000 millones de euros en 2029.
Un aspecto clave de esta estrategia es la implementación de un programa de ayudas estatales que podría implicar la concesión de 4.000 millones de euros en subvenciones a industrias especialmente demandantes de energía. Este apoyo abarcaría hasta el 50% de la factura eléctrica de unas 2.200 empresas en los sectores clave de la química, el vidrio y el plástico, esenciales para las cadenas de valor alemanas.
Sin embargo, la propuesta de ayudas se produce en un contexto de crecientes tensiones políticas dentro de la coalición que gobierna el país. Expertos advierten que este cambio de dirección podría implicar riesgos significativos y que es imperativo manejarlo con cuidado para evitar un endeudamiento desmedido, dado que se prevé un déficit federal que podría alcanzar los 126.000 millones de euros en 2029.