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Alemania prohíbe el grupo islamista Muslim Interaktiv por su ideología contra el orden constitucional y la amenaza que representa
El Gobierno alemán intensifica la lucha contra el extremismo islamista tras meses de investigaciones y preocupación por su influencia entre jóvenes.
Publicado: 5 de noviembre de 2025, 21:24
Este miércoles, el Ministerio del Interior de Alemania anunció la prohibición de la organización islamista 'Muslim Interaktiv', argumentando que su ideología es contraria al orden constitucional y promueve un rechazo a la democracia. La decisión fue firmada por el ministro Alexander Dobrindt y se produce tras una extensa investigación y una serie de operaciones policiales en varias ciudades, incluyendo Hamburgo y Berlín.
La medida incluye la disolución inmediata de la asociación, el cierre de sus plataformas en Internet y redes sociales, así como la confiscación de sus bienes. El Gobierno sostiene que esta organización incitaba a la creación de un califato y desafiaba la ley alemana, creando 'enemigos permanentes' de la constitución. La prohibición también afecta a otras dos organizaciones afines, 'Generation Islam' y 'Realität Islam', que presentan una amenaza al tejido social alemán.
Las reacciones han sido mixtas, con algunos expertos advirtiendo que la prohibición no es una solución definitiva, ya que estas organizaciones pueden resurgir bajo nuevos nombres. El contexto político ha añadido tensión a las relaciones con la comunidad musulmana, especialmente tras el apoyo del Gobierno a Israel en el conflicto de Gaza.
La medida incluye la disolución inmediata de la asociación, el cierre de sus plataformas en Internet y redes sociales, así como la confiscación de sus bienes. El Gobierno sostiene que esta organización incitaba a la creación de un califato y desafiaba la ley alemana, creando 'enemigos permanentes' de la constitución. La prohibición también afecta a otras dos organizaciones afines, 'Generation Islam' y 'Realität Islam', que presentan una amenaza al tejido social alemán.
Las reacciones han sido mixtas, con algunos expertos advirtiendo que la prohibición no es una solución definitiva, ya que estas organizaciones pueden resurgir bajo nuevos nombres. El contexto político ha añadido tensión a las relaciones con la comunidad musulmana, especialmente tras el apoyo del Gobierno a Israel en el conflicto de Gaza.