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Alejandro Amenábar presenta "El Cautivo": una exploración de la vida de Cervantes y su posible homosexualidad en un contexto histórico
La nueva película del director mezcla historia y ficción, generando debate sobre la figura del escritor y su representación cinematográfica.
Publicado: 13 de septiembre de 2025, 06:40
"El Cautivo", el último trabajo de Alejandro Amenábar, ha despertado un intenso debate en torno a la figura de Miguel de Cervantes y su historia en el cautiverio en Argel. Esta cinta, que combina elementos históricos y ficción, pone el foco no solo en la vida del autor del "Quijote", sino también en las especulaciones sobre su orientación sexual.
La película se centra en el periodo de cautiverio de Cervantes, quien fue capturado por corsarios otomanos en 1575 y pasó cinco años en Argel. A través de esta narrativa, Amenábar se adentra en las complejidades del entorno que rodeó al escritor, utilizando las crónicas de Antonio de Sosa, un sacerdote que compartió cautiverio con Cervantes. En nuevas entrevistas, Amenábar ha comentado que a pesar de las críticas, busca explorar la relación entre Cervantes y su captor, Hasán Bajá, como parte de un relato más amplio sobre identidad y sexualidad. Los críticos han señalado que Amenábar, aunque visualmente espectacular, podría haber sido más audaz en la representación de la sexualidad del protagonista.
A medida que se aproxima el estreno de la película, el interés en su contenido y la representación de Cervantes sigue en aumento. A pesar de sus limitaciones, "El Cautivo" invita al espectador a reflexionar sobre el pasado, ofreciendo una ventana a las luchas internas de Cervantes mientras intenta conciliar su identidad con las normas de su tiempo. Amenábar ha enfatizado que, a lo largo de la filmación, su intención fue siempre abordar la sexualidad con naturalidad y sin tabúes, a pesar de que en sus obras anteriores no había considerado este aspecto.
La película se centra en el periodo de cautiverio de Cervantes, quien fue capturado por corsarios otomanos en 1575 y pasó cinco años en Argel. A través de esta narrativa, Amenábar se adentra en las complejidades del entorno que rodeó al escritor, utilizando las crónicas de Antonio de Sosa, un sacerdote que compartió cautiverio con Cervantes. En nuevas entrevistas, Amenábar ha comentado que a pesar de las críticas, busca explorar la relación entre Cervantes y su captor, Hasán Bajá, como parte de un relato más amplio sobre identidad y sexualidad. Los críticos han señalado que Amenábar, aunque visualmente espectacular, podría haber sido más audaz en la representación de la sexualidad del protagonista.
A medida que se aproxima el estreno de la película, el interés en su contenido y la representación de Cervantes sigue en aumento. A pesar de sus limitaciones, "El Cautivo" invita al espectador a reflexionar sobre el pasado, ofreciendo una ventana a las luchas internas de Cervantes mientras intenta conciliar su identidad con las normas de su tiempo. Amenábar ha enfatizado que, a lo largo de la filmación, su intención fue siempre abordar la sexualidad con naturalidad y sin tabúes, a pesar de que en sus obras anteriores no había considerado este aspecto.