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Al menos 50 estudiantes logran escapar de un masivo secuestro en una escuela católica de Nigeria mientras la inseguridad aumenta
La fuga de los alumnos da un respiro a sus familias, pero más de 250 menores y 12 docentes siguen en manos de los secuestradores.
Publicado: 23 de noviembre de 2025, 19:50
Al menos 50 de los 303 estudiantes secuestrados en la Escuela Católica St. Mary’s, ubicada en la comunidad de Papiri, en el estado de Níger, al norte de Nigeria, lograron escapar de sus captores en un suceso que ha generado una gran preocupación en el país. Esta noticia fue confirmada el pasado 23 de noviembre por la Asociación Cristiana de Nigeria (CAN), cuyo presidente expresó su alivio al comunicar que los estudiantes habían regresado a sus casas.
Los estudiantes escaparon entre el viernes 21 y el sábado 22 de noviembre y algunos lo hicieron buscando refugio en la selva, mientras que otros fueron ayudados por agricultores locales. Este secuestro se produce en un contexto alarmante para la seguridad escolar en Nigeria, donde los ataques de bandas armadas son frecuentes. Hasta el momento, al menos 253 estudiantes y 12 profesores permanecen secuestrados, lo que ha reavivado preocupaciones sobre la creciente violencia en el país.
El presidente de Nigeria ha cancelado compromisos internacionales para atender la crisis. La situación ha causado desasosiego entre la población, que critica la ineficacia del gobierno para enfrentar la violencia. Muchos padres han comenzado a retirar a sus hijos de las escuelas, poniendo en cuestionamiento la seguridad de las mismas mientras las bandas operan en la región con motivaciones de lucro por rescates.
Los estudiantes escaparon entre el viernes 21 y el sábado 22 de noviembre y algunos lo hicieron buscando refugio en la selva, mientras que otros fueron ayudados por agricultores locales. Este secuestro se produce en un contexto alarmante para la seguridad escolar en Nigeria, donde los ataques de bandas armadas son frecuentes. Hasta el momento, al menos 253 estudiantes y 12 profesores permanecen secuestrados, lo que ha reavivado preocupaciones sobre la creciente violencia en el país.
El presidente de Nigeria ha cancelado compromisos internacionales para atender la crisis. La situación ha causado desasosiego entre la población, que critica la ineficacia del gobierno para enfrentar la violencia. Muchos padres han comenzado a retirar a sus hijos de las escuelas, poniendo en cuestionamiento la seguridad de las mismas mientras las bandas operan en la región con motivaciones de lucro por rescates.