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Ahorra en tu declaración de la renta: consejos para reducir la factura fiscal antes de que termine 2025
Con diciembre a la vista, los contribuyentes tienen varias estrategias para minimizar su carga impositiva antes de que finalice el año.
Publicado: 14 de diciembre de 2025, 07:50
Con el fin de año a la vuelta de la esquina, diciembre se convierte en un mes clave para todos aquellos que buscan ajustar su carga fiscal a la hora de presentar la declaración de la renta. Aunque la declaración del IRPF correspondiente a 2025 no se presente hasta mayo de 2026, muchas decisiones financieras deben ser tomadas antes del 31 de diciembre para que tengan efecto en la próxima liquidación de impuestos.
Un método recomendado por los asesores fiscales es hacer aportaciones a planes de pensiones, ya que no solo ayuda a ahorrar para el futuro, sino que también se restan de la base imponible. Para 2025, se podrá aportar hasta 1.500 euros anuales a un plan individual o hasta 10.000 euros con aportaciones de la empresa. Otra estrategia es hacer donaciones a ONGs, que pueden desgravar un 80% de los primeros 250 euros y un 40% del resto.
Además, la compra de un coche eléctrico puede suponer una reducción considerable en impuestos, con una deducción del 15% del precio de compra. También se pueden aplicar deducciones por mejoras de eficiencia energética en viviendas alquiladas, y negociar con la empresa para recibir parte del salario en especie puede aliviar la presión fiscal. Aunque muchas deducciones están orientadas a quienes tienen mayores rentas, cada reducción que se aplique puede marcar la diferencia en la economía personal.
Un método recomendado por los asesores fiscales es hacer aportaciones a planes de pensiones, ya que no solo ayuda a ahorrar para el futuro, sino que también se restan de la base imponible. Para 2025, se podrá aportar hasta 1.500 euros anuales a un plan individual o hasta 10.000 euros con aportaciones de la empresa. Otra estrategia es hacer donaciones a ONGs, que pueden desgravar un 80% de los primeros 250 euros y un 40% del resto.
Además, la compra de un coche eléctrico puede suponer una reducción considerable en impuestos, con una deducción del 15% del precio de compra. También se pueden aplicar deducciones por mejoras de eficiencia energética en viviendas alquiladas, y negociar con la empresa para recibir parte del salario en especie puede aliviar la presión fiscal. Aunque muchas deducciones están orientadas a quienes tienen mayores rentas, cada reducción que se aplique puede marcar la diferencia en la economía personal.