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Agresión a la Policía Local y Ertzaintza en Azpeitia desata fuertes reacciones y condenas ante el vandalismo y disturbios
Un grupo de más de 200 personas se concentró y asaltó la comisaría tras la sanción a un joven por pintadas en el mobiliario urbano.
Publicado: 20 de julio de 2025, 18:44
La madrugada del 20 de julio de 2025, Azpeitia, en Guipúzcoa, fue escenario de violentos disturbios cuando un grupo numeroso de jóvenes asaltó las dependencias de la Policía Local y la Ertzaintza, en protesta por la sanción impuesta a un joven por realizar una pintada en el mobiliario urbano. La intervención de la Ertzaintza, que había sido solicitada tras la identificación del joven, desató la iracundia de más de 200 personas, quienes se acercaron a la comisaría, increpando y agrediendo a los agentes.
Los altercados, que comenzaron cerca de las cuatro de la mañana, llevaron a que varios agentes resultaran heridos. Un concejal del Ayuntamiento tuvo que mediar para dispersar a la multitud. Sindicatos que representan a agentes de la Policía Local y la Ertzaintza emitieron comunicados condenando lo sucedido, denunciando una grave desprotección que enfrentan los agentes en el ejercicio de sus funciones y solicitando mejoras en las condiciones de seguridad.
La alcaldesa de Azpeitia y el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco también condenaron los hechos, calificándolos de intolerables. Se abrió una investigación para esclarecer lo acontecido. La situación ha reabierto debates sobre la seguridad en la localidad y el manejo de situaciones conflictivas por parte de las fuerzas del orden.
Los altercados, que comenzaron cerca de las cuatro de la mañana, llevaron a que varios agentes resultaran heridos. Un concejal del Ayuntamiento tuvo que mediar para dispersar a la multitud. Sindicatos que representan a agentes de la Policía Local y la Ertzaintza emitieron comunicados condenando lo sucedido, denunciando una grave desprotección que enfrentan los agentes en el ejercicio de sus funciones y solicitando mejoras en las condiciones de seguridad.
La alcaldesa de Azpeitia y el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco también condenaron los hechos, calificándolos de intolerables. Se abrió una investigación para esclarecer lo acontecido. La situación ha reabierto debates sobre la seguridad en la localidad y el manejo de situaciones conflictivas por parte de las fuerzas del orden.