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Acuerdo de paz entre la República Democrática del Congo y Ruanda mediado por Estados Unidos para terminar décadas de conflicto armado
Los líderes celebran un pacto que promete poner fin a la violencia y facilitar el acceso a minerales estratégicos en la región
Publicado: 28 de junio de 2025, 19:38
En un acontecimiento trascendental para la estabilidad de la región, la República Democrática del Congo y Ruanda firmaron el 28 de junio de 2025 un acuerdo de paz mediado por Estados Unidos, buscando poner fin a más de tres décadas de conflicto armado en el este del Congo. La firma tuvo lugar en la sede del Departamento de Estado estadounidense, con la presencia del secretario de Estado, Marco Rubio, quien lo calificó como “un momento importante tras 30 años de guerra”. En un contexto donde la violencia ha dejado millones de muertos y más de 7 millones de desplazados, la comunidad internacional observa con cautela las implicaciones de este pacto.
Las negociaciones que llevaron a este acuerdo se dieron en medio de un clima de tensión creciente. A principios de año, el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), que cuenta con el apoyo de Ruanda, conquistó extensas áreas en el este del Congo, incluyendo las importantes ciudades de Goma y Bukavu, ricas en minerales vitales como el coltán y el cobalto. Este conflicto ha exacerbado la crisis humanitaria, aumentando la violencia, las violaciones y la escasez de alimentos. En un mensaje optimista, el presidente estadounidense Donald Trump declaró que el pacto marca el comienzo de "un nuevo capítulo de esperanza y oportunidades" para la región.
El acuerdo establece varios principios fundamentales, incluyendo la prohibición de hostilidades, el respeto por la integridad territorial del Congo, y la resolución pacífica de disputas. Observadores internacionales están cautelosos, dado que hay grupos rebeldes que han declarado que no se sienten obligados por el acuerdo. Estas tensiones plantean preguntas sobre la efectividad del pacto y su implementación sobre el terreno.
Las negociaciones que llevaron a este acuerdo se dieron en medio de un clima de tensión creciente. A principios de año, el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), que cuenta con el apoyo de Ruanda, conquistó extensas áreas en el este del Congo, incluyendo las importantes ciudades de Goma y Bukavu, ricas en minerales vitales como el coltán y el cobalto. Este conflicto ha exacerbado la crisis humanitaria, aumentando la violencia, las violaciones y la escasez de alimentos. En un mensaje optimista, el presidente estadounidense Donald Trump declaró que el pacto marca el comienzo de "un nuevo capítulo de esperanza y oportunidades" para la región.
El acuerdo establece varios principios fundamentales, incluyendo la prohibición de hostilidades, el respeto por la integridad territorial del Congo, y la resolución pacífica de disputas. Observadores internacionales están cautelosos, dado que hay grupos rebeldes que han declarado que no se sienten obligados por el acuerdo. Estas tensiones plantean preguntas sobre la efectividad del pacto y su implementación sobre el terreno.