Progresista 62.3%Conservador 37.7%
Accidente aéreo en Nueva York: avión bimotor se estrella con seis pasajeros a bordo
Una avioneta Mitsubishi MU-2B se accidenta cerca de Copake, dejando al menos un muerto y provocando tareas de rescate complicadas por el terreno.
Publicado: 13 de abril de 2025, 21:39
Un nuevo accidente aéreo ha tenido lugar en el estado de Nueva York, específicamente en la localidad de Copake, donde una avioneta bimotor Mitsubishi MU-2B se estrelló poco después del mediodía del sábado, resultando en al menos un muerto. La aeronave, que transportaba a seis personas, perdió contacto antes de las 12:15 p.m., y se reportó que el terreno dificultó las labores de rescate, que se complicaron aún más debido a condiciones climáticas adversas.
La subjefa del Sheriff del condado de Columbia, Jacqueline Salvatore, hizo referencia a la situación como un desplome fatal y, aunque inicialmente se reportó que sólo habría dos ocupantes, posteriormente se ajustó la cifra a seis en total. La llegada de los equipos de rescate fue retrasada por el mal tiempo que incluía nieve y fuertes vientos, lo que planteó desafíos adicionales en la respuesta a la emergencia.
Este siniestro se produce en un contexto de creciente preocupación sobre la seguridad aérea, marcando el tercer accidente en la región en un periodo corto de tiempo, lo que ha suscitado críticas y un examen más riguroso de las condiciones de operaciones aéreas que imperan en Nueva York. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ha iniciado una investigación formal sobre el incidente, buscando información tanto de testigos como de la comunidad para aclarar lo sucedido.
La subjefa del Sheriff del condado de Columbia, Jacqueline Salvatore, hizo referencia a la situación como un desplome fatal y, aunque inicialmente se reportó que sólo habría dos ocupantes, posteriormente se ajustó la cifra a seis en total. La llegada de los equipos de rescate fue retrasada por el mal tiempo que incluía nieve y fuertes vientos, lo que planteó desafíos adicionales en la respuesta a la emergencia.
Este siniestro se produce en un contexto de creciente preocupación sobre la seguridad aérea, marcando el tercer accidente en la región en un periodo corto de tiempo, lo que ha suscitado críticas y un examen más riguroso de las condiciones de operaciones aéreas que imperan en Nueva York. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ha iniciado una investigación formal sobre el incidente, buscando información tanto de testigos como de la comunidad para aclarar lo sucedido.