La condena al fiscal general Álvaro García Ortiz acelera la búsqueda de su sucesor y desata críticas sobre la lentitud de la justicia en España.
La comparación entre la celeridad del juicio al fiscal y la investigación al novio de Ayuso genera tensión en el panorama político.
El fallo del Tribunal Supremo que condena al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha generado un intenso debate en España sobre la efectividad del sistema judicial. La condena, que para muchos llegó de manera inusualmente rápida, contrasta con la investigación que enfrenta su adversario, Alberto González Amador, cuya causa se ha visto estancada por meses.