Graves denuncias sobre la gestión del hospital de Torrejón: rechazos de pacientes y condiciones laborales precarias
Se revelan actuaciones que afectan tanto a la atención al paciente como a los derechos de los trabajadores en el centro de salud.
Las recientes informaciones sobre el hospital de Torrejón de Ardoz han puesto de relieve severas críticas tanto a la gestión de recursos como a las condiciones laborales de sus empleados. <b>El consejero delegado del grupo Ribera, Pablo Gallart, ha sido grabado durante una reunión interna, sugiriendo aumentar listas de espera y priorizar procedimientos más rentables para mejorar el EBITDA del Hospital de Torrejón de Ardoz, un centro público de gestión privada en Madrid.</b> Estos comentarios, que no contradicen lo ya reportado por El País, han generado una nueva ola de preocupación en la comunidad y han impulsado discusiones sobre la viabilidad del modelo de gestión privado en el hospital.<br><br>Un comunicado de la presidenta de la Comunidad de Madrid ha surgido en respuesta a estas acusaciones, sugiriendo que las grabaciones y documentos están sacados de contexto. Sin embargo, las evidencias acumuladas apuntan a que estas directrices son políticas aplicadas. <b>Además, cuatro directivos del hospital han sido despedidos tras manifestar su oposición a las órdenes de priorizar beneficios económicos sobre la atención a pacientes, calificando estas órdenes como mala praxis.</b> Una carta de una exempleada del hospital revela problemas internos, incluyendo la alta rotación de personal y la presión sobre los empleados.<br><br>Estas revelaciones plantean <b>serias preguntas sobre el compromiso real con la salud y bienestar de los pacientes, así como sobre la moral del personal, afectada por las políticas de gestión impuestas. Mónica García, ministra de Sanidad, ha indicado que este tipo de prácticas buscan "parasitar nuestro sistema público" y han sido parte de un modus operandi donde el interés económico prevalece sobre la atención médica.</b> La controversia ha alimentado el debate sobre el modelo de privatización sanitaria en España, particularmente en Madrid y la Comunidad Valenciana, donde el modelo Alzira, creado por Ribera Salud, sigue siendo un tema candente. La presión para revertir la privatización y garantizar estándares de atención pública se intensifica a medida que surgen nuevos reportes sobre las prácticas del grupo Ribera.<br><br>La situación subraya un problema más amplio dentro de la sanidad pública, donde el número de hospitales privados ha crecido un 36,8% y el gasto en estos centros ha aumentado en un 84,6% en la última década, lo que refleja un cambio significativo en la atención sanitaria del país. <b>La administración pública ha comenzado a considerar nuevas legislaciones que busquen limitar la vinculación del sector privado, garantizando que el público siga siendo la prioridad en la atención médica.</b>